Miembros del gabinete económico y representantes de los bloques oficialistas de ambas cámaras acordaron este martes impulsan una reducción en la tasa del impuesto a las ganancias que pagan medianas y pequeñas empresas, mediante la incorporación de tasas marginales crecientes a medida que aumenta la ganancia alcanzada por el impuesto. Esto "fortalecerá el carácter progresivo del impuesto". Las ganancias imponibles de las sociedades de capital de hasta 5 millones de pesos anuales pagarán una tasa del 25%, las que van desde 5 a 20 millones el 30% y el monto de ganancias imponibles que supere los 20 millones, pagará el 35%. 

El encuentro entre funcionarios del Ejecutivo y representantes en el Congreso del oficialismo en el que se definió el proyecto de ley que será enviado al parlamento en los próximos días, fue encabezado por Santiago Cafiero, jefe de Gabinete. Participaron, entre otros, Sergio Massa, Carlos Heller, Carlos Caserio y Anabel Fernández Sagasti, como representantes parlamentarios. Por el gabinete económico, estuvieron Martín Guzmán, Cecilia Todesca y Mercedes Marcó del Pont, entre otros.

El esquema propuesto establece un tratamiento diferencial en beneficio de las sociedades de menor tamaño o que, por alguna circunstancia, obtenga bajas rentas en un período fiscal, e incorpora tasas marginales. El proyecto propone una estructura de alícuotas marginales escalonadas con tres segmentos en función del nivel de ganancia gravada. Además, prevé que todas las empresas que no distribuyan dividendos pagarán una tasa efectiva inferior al 35% vigente en Argentina entre 1998 y 2015.

Fuentes oficiales señalaron que el proyecto enviado al Congreso "busca robustecer el carácter progresivo del impuesto; el proyecto implica una reducción de la carga tributaria para el 90% de las empresas, en su mayoría micro y pequeñas empresas y, al mismo tiempo, fortalece la sostenibilidad fiscal. A partir del nuevo esquema propuesto, solamente el 10% de las empresas pagará una alícuota del Impuesto a las Ganancias más elevada que la actual".

La iniciativa, agregan, "revierte la reforma tributaria del 2017, instrumentada por el Gobierno de Juntos por el cambio, que tuvo un carácter regresivo, debilitó al fisco y no tuvo un impacto positivo en términos de aumentar la producción, el empleo y la inversión".

Las sociedades de capital pagarán un 25% para un primer tramo de ganancia imponible de hasta $5 millones de pesos anuales, un 30% para un tramo intermedio de 5 a 20 millones de pesos anuales, y para los beneficios superiores a ese umbral subirá al 35%. Se mantendría la alícuota del 7% para dividendos distribuidos en todos los casos.

Es decir, una empresa con ganancia imponible por 100 millones de pesos en el año, pagará 1.250.000 pesos de impuesto por el primer tramo de ganancias (25% de 5 millones), 4,5 millones por el segundo tramo (30% por 15 millones, los que van de 5 a 20 millones de ganancias), y 28 millones de pesos por el tramo de ganancias que supera los 20 millones (35% sobre los 80 millones de peso de ganancias que van de los 20 millones hasta los 100 millones). En total, el impuesto determinado alcanza a 33,75 millones de pesos. 

En el régimen vigente hasta la actualidad, todas las empresas pagaban el 30% de impuesto a las ganancias, independientemente del monto de ganancias imponibles. Ahora, en el caso de empresas con ganancias de hasta 20 millones de pesos, la tasa resultante del impuesto será inferior, porque por el primer tramo de 5 millones de ganancias pagarán el 25% y por el resto, hasta 20 millones, la misma tasa actual (30%). Para las ganancias imponibles superiores, la tasa media resultante avanza a medida que el monto sea más alto, hasta un tope cercano al 35%. 

Tasas marginales

La introducción de esta técnica es una novedad para el país: nunca en la historia de este impuesto se aplicaron tasas marginales o sobre el excedente para las Personas Jurídicas, algo que siempre se usó para las Personas Humanas. El esquema de alícuotas progresivas según el tamaño de la empresa en el Impuesto a las Ganancias de Sociedades es utilizado en Australia, Canadá, Bélgica, Eslovaquia, Estados Unidos, Francia, Japón, Corea y Países Bajos.