La canciller de Alemania, Angela Merkel, reconoció este viernes que la tercera ola de la pandemia tiene "firmemente agarrado" a su país y abogó por eso por aplicar nuevas restricciones, entre ellas el toque de queda nocturno. También subrayó que frente al coronavirus no valen las "medias tintas" porque "no negocia". "Los titubeos no sirven", afirmó.

Merkel realizó estas declaraciones al intervenir en el Bundestag en la primera lectura de la reforma legal que aprobó esta semana el Consejo de Ministros para limitar la capacidad de acción de los estados federales en la lucha contra la pandemia e imponer restricciones uniformes a partir de ciertos niveles de incidencia acumulada.

"Debemos hacer todo lo posible para frenar y romper la tercera ola", agregó la canciller. En su exposición en la Cámara baja remarcó que estas nuevas medidas llegan tarde, pero son necesarias y están justificadas, pese a afectar de forma notable en las libertades de los ciudadanos.

"La situación es seria, muy seria", advirtió la jefa del Gobierno alemán, que pidió atender los "llamamientos de emergencias" de los sanitarios. "Sí después de trece meses de pandemia hemos aprendido alguna lección es esta: el virus no perdona ningún titubeo eso lo hace más duro; el virus no perdona ninguna vacilación, eso hace que dure más tiempo; no se puede negociar con él, solo entiende un lenguaje: el de la determinación", enfatizó.

La canciller dedicó parte de su discurso a defender el toque de queda, una de las medidas más controvertidas de este proyecto de ley del gobierno, y que según su redacción actual prohibiría abandonar el domicilio entre las 21 y las 5 horas en aquellas regiones que superen la incidencia acumulada en siete días de 100 casos por cada 100.000 habitantes.

Merkel dijo que el toque de queda "no es un invento nuevo". Alegó que se ha aplicado en diferentes momentos en países como el Reino Unido, Francia, Portugal y Holanda, y que ayuda a reducir la movilidad de las personas, una forma demostrada de limitar la propagación del virus.

"No es la solución para todo", admitió la canciller, quien aunque reconoció que un toque de queda lesiona los derechos personales aseguró supera en ventajas a las desventajas.

Alemania registró en las últimas 24 horas 25.831 nuevos casos de coronavirus y 247 muertes. El país más poblado de la Unión Europea suma así un total de 3.099.273 casos confirmados y 79.628 muertes con o por covid-19.

La incidencia acumulada a siete días en el conjunto del país se situó en los 160,1 casos por cada 100.000 habitantes.

Vacunada con la primera dosis de AstraZeneca

Además de exponer ante el Bundestag Merkel fue vacunada este viernes con la primera dosis de la vacuna del laboratorio anglo-sueco AstraZeneca contra la covid-19.

"Estoy contenta de haber recibido hoy mi primera dosis de AstraZeneca", indicó la canciller alemana, citada en un tuit del vocero del gobierno alemán Steffen Seibert, que también mostraba el certificado de vacunación. "Vacunarse es la clave para salir de la pandemia", subrayó la mandataria.

"Agradezco a todos aquellos que participan en la campaña de vacunación, y a todos aquellos que se vacunan", agregó en ese tuit Merkel.

La canciller, de 66 años, entra en la categoría de edad de personas eligibles para la vacuna sueco-británica, cuya utilización fue suspendida a mediados de marzo de manera temporal y tiene uso restringido en Alemania para mayores de 60 años a raíz de raros casos de trombosis detectados en Europa.