Desde Roma. Con un decreto que fue aprobado por el gobierno de Mario Draghi este miércoles, Italia se prepara a afrontar las nuevas normas anti-covid que estarán vigentes a partir del 26 de abril, y que son bastante más livianas que las precedentes. Entre ellas la reapertura de las escuelas para clases presenciales, según las regiones y la situación sanitaria. Pero también la reapertura de bares y restaurantes con mesas al aire libre.

Hasta ahora los restaurantes estaban cerrados pero podían vender comida para llevar. Los bares, también podían vender comidas para llevar, además de cafés, capuchinos y otras bebidas, en vasitos de cartón o plástico y para consumir fuera del bar, porque estaba prohibido tanto ocupar mesas dentro como afuera del local. Estos lugares estaban abiertos hasta las 18 horas aunque el toque de queda llegaba a las 22.

El cierre a las 22 ha dado mucho que hablar a políticos y representantes de las regiones, pero en el nuevo decreto ha quedado inamovible. Hay quienes pedían al gobierno, como la Conferencia de las Regiones (equivalentes a las provincias argentinas) que al menos se atrasara el toque de queda hasta las 23 horas, sobre todo ahora que las temperaturas están mucho más templadas y se acerca el verano. Y también para dar un poco de ayuda a la gente que gestiona esta actividad y que se ha visto muy afectada por la pandemia, no sólo por las prohibiciones de cada región sino también por la falta de turismo del que tanto se alimentaban.

También el máximo dirigente de la Liga, Matteo Salvini, ha insistido repetidamente para que se alargara el horario hasta las 23. La Liga y los suyos no votaron el decreto que fue aprobado por el gobierno hoy en la reunión del consejo de ministros.

Otros, como el ex secretario del Partido Democrático y presidente de la región Lazio (cuya capital es Roma), Nicola Zingaretti se ha declarado de acuerdo con el gobierno. “Es necesario prestar atención porque el virus circula. Las ganas de volver a vivir son justas y legítimas y deben ser escuchadas. Pero es necesario no bajar la guardia. Y esto lo conseguiremos vacunando y vacunando además de evitando los amontonamientos”, declaró Zingaretti a Radio 24.

La ministra de los Asuntos Regionales, Mariastella Gelmini, de Forza Italia, el partido de Silvio Berlusconi, también justificó la decisión del gobierno. “El toque de queda evoca cosas muy feas en todos nosotros. Pero se requiere que los cambios sean graduales para no permitir que surja una nueva ola de contagios. El gobierno tiene confianza en que el comportamiento responsable y correcto nos llevará a pasar de las 22 a las 23 y luego a las 24. Pero no me siento en condiciones de fijar los tiempos para ésto”, declaró.

Las medidas del decreto son válidas hasta el primero de junio pero el estado de emergencia (es decir el régimen de restricciones) ha sido extendido hasta el 31 de julio. Desde junio no obstante, si la marcha de la pandemia sigue mejorando, los restaurantes y bares podrán recibir clientes también en mesas dentro de los locales. Y no se descarta que el cierre pueda ser postergado hasta las 23 horas. Es más. Según Salvini,  el primer ministro Draghi le dijo que dentro de 15 días se hará un nuevo decreto con otras aperturas.

Otra decisión importante incluida en el decreto fue la reapertura de las escuelas. En este sentido ha habido muchas polémicas en las distintas regiones de Italia y entre los políticos. Algunos quieren que el cien por ciento de los chicos vayan a la escuela y presencien nuevamente todas las lecciones. Otros hablan de la necesidad de una presencia controlada. La presencia al cien por ciento no sólo podría transformarse en una fuente de contagios sino que provocarían graves problemas de transporte ya que los autobuses hasta ahora, están autorizados a transportar sólo al 50 por ciento de su capacidad.

En Castellamare di Stabia, cerca de Nápoles, por ejemplo, los estudiantes de algunas escuelas secundarias proclamaron cinco días de huelga, oponiéndose a la posibilidad de volver al cien por ciento a las escuelas a partir del 26 de abril, y argumentando que las aulas no son lo suficientemente seguras para protegerlos del covid. Y éste en efecto es uno de los problemas más frecuentes en las escuelas cuyas aulas no son lo suficientemente amplias como para respetar las distancias entre todos los alumnos de la clase.

Las normas cambian según el color de la región: roja (la que tiene más alto nivel de contagios), naranjas (medio) y amarillas (bajo). Según el decreto, desde el 26 de abril y hasta fines del año escolar (en general el mes de junio) se harán clases en presencia en todo el territorio nacional, para los jardines de infantes, primarias y escuelas medias (de 11 a 14 años). En las escuelas secundarias ( 14 a 19 años) la presencia de alumnos dependerá de la región. Si la región es color rojo la presencia será del 50 por ciento a un máximo del 75. En la zonas naranjas y amarillas la presencia será del 60 hasta un 100 por ciento y habrá turnos. Pero el decreto también contempla la posibilidad de que esta normativa sea cambiada por las regiones o municipios, según cómo evolucionen los contagios en la ciudad y en la escuela.

Para los universitarios, del 26 de abril y hasta el 31 de julio, las actividades se realizarán en presencia en zonas naranjas y amarillas. Se volverá así a hacer los exámenes en presencia y no por Internet, como hasta hace poco, y se abrirán bibliotecas y salas de lectura y estudio, entre otras cosas.

En cuanto a las piscinas al aire libre, podrán estar abiertas desde el 15 de mayo, y los gimnasio desde el primero de junio, sólo en las zonas amarillas. Estarán permitidos asimismo los deportes de grupo como futbol, basquet o volley. Pero desde el 26 de abril también abrirán cines, teatros y salas de conciertos, pero respetando la distancia entre el público y con una cantidad de personas limitadas.

Otro detalle novedoso del decreto es la posibilidad de que exista una especie de pase para poder viajar de una región a otra de distinto color. El pase certificará si uno está vacunado, o si ha estado enfermo y curado o si ha hecho el hisopado rápido y dio negativo en días precedentes, más o menos como se exige en Europa para viajar en avión de un país a otro.

Según los expertos del gobierno Draghi, las reformas y las aperturas han sido posibles gracias a que el nivel de contagios ha bajado. Los nuevos casos de covid han sido en los últimos siete días, según datos oficiales, 95.763, mientras la semana precedente se verificaron 108.876. Los fallecidos fueron 2.440 esta semana y 3.341 la semana anterior. Y muy probablemente las vacunaciones, que están aumentando día a día, han influido en todo esto.