A lo largo de las últimas diez ediciones de los Premios Oscar, solo un cineasta estadounidense fue premiado como Mejor Director. El extraño mérito le corresponde a Damien Chazelle por el premio recibido en 2017 por el musical La La Land. Chazelle, que por entonces tenía solo 32 años, se convirtió en el director más joven en ganar la categoría. Sin embargo, nada oculta el hecho de que los cineastas extranjeros se han vuelto los favoritos de la Academia de Hollywood.

En la última década fueron premiados tres cineastas mexicanos, que se repartieron cinco estatuillas al Mejor Director. Alfonso Cuarón y Alejando González Iñárritu ganaron dos cada uno: el primero por Gravity (2014) y Roma (2019); el segundo por Birdman (2015) y El renacido (2016). La restante fue para Guillermo del Toro en 2018, por La forma del agua. A ellos se les suma el británico Tom Hooper, premiado en 2011 por El discurso del Rey; el francés Michel Hazanavicius, que dio el golpe en 2012 con su película muda El artista; el taiwanés Ang Lee, que ganó en 2013 por Una aventura extraordinaria. Y el surcoreano Bong Joon-ho, que el año pasado se alzó con su Oscar por Parasite.

Este año el quinteto de directores nominados incluye a tres nacidos fuera de los Estados Unidos y solo a dos naturales del país del norte. Una de las grandes intrigas de esta noche pasa por saber si la Academia confirmará su preferencia por los extranjeros, o si finalmente le entrega el premio de Mejor Director a uno de sus compatriotas. Que por cierto la tienen bien difícil, en vista de que la gran favorita de todo el mundo para quedarse con ese Oscar es la directora china Chloé Zaho, cuya película Nomadland viene arrasando con cuanto premio le ponen delante.

Los otros dos extranjeros son el danés Tomas Vinterberg y la británica Emerald Fennell, candidatos por sus películas Otra ronda y Hermosa venganza, respectivamente. El primero cuenta con un prestigio amasado sobre todo en festivales europeos y el protagónico de su compatriota, el siempre rendidor y popular Mads Mikkelsen. La segunda, con una película desafiante que aborda de manera extrema muchas de las preocupaciones que expresan los movimientos feministas en la actualidad. Parece difícil que esos argumentos alcancen para tomar por asalto el favoritismo de Nomadland, pero la vida puede dar sorpresas.

David Fincher y Lee Isaac Chung son los dos estadounidenses nominados en este apartado y tienen un infrecuente punto en común que nada tiene que ver con lo cinematográfico: ambos son oriundos de la ciudad de Denver, en el estado de Colorado. Más allá de eso, sus trabajos no pueden ser más distintos. Fincher es además el único de los cinco candidatos que fue nominado en ediciones anteriores. Sin embargo todo parece indicar que este tampoco será su año y habrá que ver cuántas de las diez nominaciones que acumula su película Mank acaban convertidas en Oscar. En ese sentido, Minari, la película de Chung, parece tener más posibilidades, al menos en algunas de las categorías principales. De hecho, en la previa, la actriz surcoreana Youn Yuh-jung aparece como favorita en el rubro Mejor Actriz de Reparto.