El presidente de Aerolíneas Argentinas anunció que la compañía seguirá recortando gastos con “todos los empleados a bordo”. Durante una entrevista en el diario La Nación, Dell'Acqua contestó que “es posible” una reprivatización aunque agregó que “no estamos de ninguna manera estudiándolo”.

El reemplazante de Isela Costantini brindó detalles del plan de negocios de Aerolíneas, que dentro de poco contará con la competencia feroz de las compañías low cost. “Reducir los costos es viable, va a ser viable y lo vamos a hacer”, advirtió.

Dell'Acqua remarcó que uno de los compromisos que asumió es bajar los fondos que aporta el Estado para el sostenimiento de la empresa. “El año pasado logramos bajar (los aportes del Estado) a 320 millones de dólares y este año, con 180 millones de dólares, vamos a realizar todas las operaciones y vamos a seguir en este proceso de crecimiento”. 

El ex presidente de la compañía, Mariano Recalde, por su parte, denunció que "el objetivo final es sacar a Aerolíneas del mercado aerocomercial para reemplazarla por las empresas privadas vinculadas al Gobierno”, entre ellas Avianca, que desembarcó en la Argentina tras la compra de una subsidiaria aeronáutica del Grupo Macri, y Fly Bondi, una low cost cuyos dueños tienen vínculos comerciales con el vicejefe de Gabinete y ex directivo de LAN, Mario Quintana.

“Así empiezan a promover el ingreso de empresas privadas que, además, son propiedad de los funcionarios del Gobierno. Empiezan a vaciar, a perjudicar a Aerolíneas Argentinas para beneficiar a otras empresas privadas que no van a cumplir un rol social”, añadió.

Recalde también se refirió a las afirmaciones de Dell’Acqua, quien había asegurado que le daba “dolor de estómago” el tamaño de la oficina de la presidencia de Aerolíneas que había dejado la gestión anterior. “Lo que a mí me preocupa y me da dolor de estómago es lo que dijo Dell'Acqua respecto de que Aerolíneas se puede privatizar. Con una tranquilidad y liviandad tiró esa bomba que pocos medios levantaron", señaló.