A los 81 años, y tras varias causas en las que logró que le dictaran faltas de mérito, el militar retirado Luis Dubois fue procesado por delitos cometidos en el marco del terrorismo de Estado de los 70. 

El pasado 30 de abril el juez federal Julio Leonardo Bavio lo procesó en calidad de autor mediato de los delitos de privación ilegítima de la libertad y homicidio, ambos agravados, por el secuestro y desaparición de Graciela Beatriz Juárez, cometido el 12 de agosto de 1976 en la ciudad de Salta, a la salida del Colegio Comercial N° 2, donde cursaba el tercer año del nivel secundario. El militar también fue procesado por allanamiento ilegal de domicilio y privación ilegítima de la libertad agravados por la detención de la madre de esta joven, Victoria Antonia Juárez de Balderrama, perpetrada el 13 de agosto de 1976. 

Además, el magistrado trabó embargo "sobre los bienes y/o dineros que tuviese el imputado Luis Dubois, hasta cubrir la suma de un millón de pesos" con el fin "de garantizar la pena pecuniaria y costas que pudieran recaer" en esta causa. Y decidió mantenerlo en libertad, por entender que el militar mostró siempre disposición a estar sujeto al proceso. 

A sus 19 años, Graciela Juárez repartía su tiempo de estudiante con labores de alfabetización y ayuda a familias humildes. El 12 de agosto de 1976, al salir del Colegio Comercial y cuando iba en camino a una escuela donde trabajaba en alfabetización, fue secuestrada "por fuerzas conjuntas del Ejército Argentino y de la Policía de Salta, momento a partir del cual nunca más se supo algo sobre su posterior paradero".

Al otro día, a las 14, otro grupo de tareas de las dos fuerzas al mando de Dubois, entraron a la casa de la familia de Graciela, en el barrio Limache. Fueron directamente a su habitación, revolvieron todo y salieron llevándose sus cosas y exhibiendo un paquete que decían haber encontrado en el dormitorio y que contenía explosivos. 

En sus denuncias y testimonios, Victoria Juárez, que había visto el momento en que uno de los soldados pasaba a otro la cajita en la que decían que había explosivos, contó que ella rechazó que le pertenecieran a su hija y en ese momento Dubois ordenó su detención. Antes de que la subieran al camión del Ejército, Victoria presenció el momento en que este mismo oficial mostró una foto de su hija: "Ven, esta inocente niña, bueno, esta es una montonera enemiga de la patria", les dijo a los otros integrantes de la patota represiva.

Ante el asombro y el temor de sus hijos más chicos que al volver de la escuela se encontraron con un operativo armado en su casa y fueron obligados a quedarse afuera, Victoria Juárez fue llevada a la Central de Policía de Salta, donde "permaneció ilegalmente detenida e incomunicada por el término de 72 hs". En esos días fue interrogada sobre las actividades de su hija y el mismo Dubois le advirtió que tuviera cuidado con sus otros hijos. 

Tras ser liberada, Victoria, su casa, y toda su familia sobreviviente, quedaron bajo vigilancia. Siempre había hombres que observaban su vivienda, si ella salía era seguida y además durante un año tuvo que ir cada día al Ejército, obligación que al año siguiente debió continuar día de por medio. 

En diciembre del año pasado la mujer concurrió a los tribunales federales de Salta para presentarse como querellante en esta causa, a través de la organización Encuentro Memoria, Verdad y Justicia. Entonces dio testimonio del terror que vivió desde aquellos años, sin poder averiguar el paradero de su hija mayor y con el temor de que los más chicos pudieran sufrir el mismo destino. 

Una concertada operación represiva 

Luis Dubois tenía por aquellos años el grado de capitán y era oficial de Logística (S4) en el Destacamento de Exploración de Caballería Blindada 141, función que cumplió entre el 3 de enero de 1975 y el 16 de noviembre de 1976. 

Por ocupar esa función, el militar integraba la plana mayor y tenía responsabilidad en todo lo que concernía al apoyo logístico, es decir que disponía los medios necesarios para que se concretaran de las acciones de la fuerza y también intervenía en la cadena de mando, transmitiendo las órdenes. 

En su momento el militar negó responsabilidad sobre las detenciones ilegítimas de hija y madre, pero para el juez, ambas fueron víctimas del "accionar de fuerzas conjuntas". Destacó en este sentido que Victoria Juárez afirmó claramente que estuvo detenida en dependencias de la Policía de Salta y que, "personal de esta institución también participó en el procedimiento realizado en su domicilio". Por otra parte, su nombre figura en el registro de detenciones de la fuerza. 

"Ambas mujeres fueron objeto de una precisa y concertada operación represiva de fuerzas operativas conjuntas (personal militar y policial), circunstancia que fácilmente se infiere con solo reparar en la identidad de personal interviniente, los vehículos militares utilizados y lugar de detención Juárez de Balderrama -dependencia policial provincial-", sostuvo el magistrado.

Recordó asimismo que esta investigación deriva de otro expediente en el que el ex jefe del Ejército en Salta, el fallecido represor Carlos Alberto Mulhall fue ya responsbilizado por la desaparición forzada de Graciela Juárez y la de Gerardo David Giménez Bravo. Y ya la Cámara Federal de Apelaciones de Salta ha dicho que la detención de Victoria Juárez, "posterior al secuestro de su hija, tenía como objeto recabar datos en relación a sus actividades y que se llevó a cabo en un operativo de fuerzas de seguridad coordinadas, toda vez que fue retirada por personal del ejército y llevada a la Central de Policía de la Provincia de Salta”.

"Al momento de los hechos y por su condición de Oficial Logístico (S4), Luis Dubois resultó ser era uno de los integrantes de la Plana Mayor del Destacamento de Exploración de Caballería Blindada 141 y que justamente fue esta plana, cuya cabeza de mando era Carlos Alberto Mulhall, quien ordenó la detención y posterior desaparición forzada de Graciela Beatriz Juárez, como así también la violación de domicilio y privación ilegítima de la libertad a la que seguidamente fue sometida su madre Victoria Antonia Juárez de Balderrama, siendo por demás relevante que entre en hecho tan sólo hayan transcurrido escasas horas -menos de 24 hs", afirmó el juez Bavio en su procesamiento.