En julio de este año el Partido Comunista de China (PCCh) cumple 100 años. Es el partido político más grande del mundo con 90 millones de afiliados, aunque sus fundadores fueron sólo 13 jóvenes.

Los orígenes del PCCh se basan en una fuerte cercanía al Partido Comunista sovietico, algo que con los años fue cambiando, y desde 1949, al triunfar en la guerra civil contra los nacionalistas del Kuomintang, quienes se establecerian en la isla de Taiwán, les permitió ocupar el lugar central del sistema político de la República Popular China, y progresivamente de la mano de Mao Zedong, el PCCh se va a adaptando a las características específicas de China, además de agregar el propio pensamiento del líder chino, separándose paulatinamente de la influencia soviética.

Cuando Mao muere en 1976 se produce otro hecho que impactará fuertemente en el Partido Comunista de China, ya que surge un nuevo lider, Deng Xiaoping, que implementa la Reforma y Apertura de China, en la que se atrajo la inversión extranjera a través de la implementación de zonas económicas especiales, lo que permitió a China crecer fuertemente hasta ser al día de hoy la segunda potencia a nivel mundial. Deng buscó hacer equilibrio entre los valores tradicionales que estaban arraigados al PCCh, pero incorpora nuevos principios vinculados al capitalismo y al liberalismo económico, algo impensando en años anteriores.

Muchas veces se habla de un modelo de socialismo con características chinas, lo que se refiere a las particularidades propias de su cultura milenaria, a la influencia de los valores confucianos, a su demografía, su población, entre otros aspectos; que muchas veces difiere de los principios y características occidentales. Al definir un modelo con caracteristicas chinas le da un perfil nacionalista, con un objetivo de adaptar las medidas a las necesidades y problemas locales y también con un objetivo de evitar la interferencia externa en los asuntos locales.

Uno de los momentos más difíciles para el PCCh se dió con el fin de la Guerra Fría en 1989, al caer la Unión Soviética y con la crisis de Tiananmen, que se da ese mismo año. El PCCh tuvo que adaptarse a una nueva realidad internacional realizando reformas y con una gran capacidad de gestión de políticas públicas y de administración de recursos, el PCCh supo superar estas dificultades y establecer un modelo diferente al de los países occidentales.

El PCCh a través de su continuidad política (con grandes debates internos), puede planificar y definir políticas y objetivos a largo plazo con el fin de recuperar el lugar central que alguna vez tuvo el país en la economía internacional y de mejorar la calidad de vida de su pueblo

Desde 2012, Xi Jinping es el Secretario General del PCCh, quien ha impulsado un desarrollo económico más sustentable y con fuertes medidas para favorecer la redistribución de la riqueza, la disminución de las desigualdades, el mejoramiento de las condiciones laborales, y la fuerte protección del medio ambiente.

Durante el año pasado pese a la fuerte crisis ocasionada por la pandemia el gobierno chino pudo cumplir el objetivo que tenían previsto desde hace años de eliminar la pobreza extrema durante el 2020, por la cual millones de personas pobres especialmente de las zonas rurales pudieron salir de esa situación.

Asimismo este año, China también celebra el 50º aniversario de la restauración de su lugar en las Naciones Unidas y el 20° aniversario de la adhesión de China a la Organización Mundial del Comercio (OMC). La adhesión a la OMC fue un hito de la reforma y apertura que comenzó Deng Xiaoping, siendo China en la actualidad el mayor exportador mundial y el segundo importador después de EEUU.

China seguramente seguirá profundizando la apertura, el comercio y la cooperación internacional con la iniciativa de la Franja y la Ruta como bandera; se seguirá desarrollando su gran mercado interno, se continuará la transición de producir de bienes de baja tecnología a la producción de bienes de alto valor agregado con innovación y gran desarrollo tecnológico, muy probablemente su crecimiento será cada vez menos veloz pero con mayor calidad y sustentabilidad, y sin duda será el país que impulse la recuperación económica mundial.

El próximo gran objetivo del PCCh se proyecta para el 2049, cuando esta vez sea la República Popular China la que cumpla 100 años y se buscará tener un país completamente modernizado. Para ese entonces China ya seguramente tenga la primera posición de la economía mundial y un PBI per cápita similar al de los países desarrollados cumpliendo de esa manera el sueño chino de un gran renacimiento de la nación.  

El autor de la nota es Director Ejecutivo del Centro Latinoamericano de Estudios Políticos y Económicos de China (CLEPEC)