"No quiero dejar de expresar como trabajadora de la educación y como docente de vocación, mi desolación y tristeza por lo que está ocurriendo en el sistema educativo que ensaya en estos días su experiencia más cruel y está muy lejos de buscar defender y enseñar el valor de la vida y los Derechos Humanos que son los valores más preciados que desde el retorno a la democracia ha sabido transmitir nuestra comunidad educativa", dijo en un escrito Leticia Guindi, vicerrectora del colegio Nicolás Avellaneda, acerca de la situación que transitan las escuelas porteñas. Ese es un fragmento de la carta que publicó en sus redes luego de rechazar la rectoría del mismo establecimiento. "Creo que el escrito se viralizó porque expresa un sentimiento genuino que nos atraviesa a los docentes. En este momento está en riesgo la vida, tanto de los chicos como de los profesores que están a cargo de los directivos y se supone que nosotros tenemos responsabilidad sobre esas personas", aseguró en diálogo con Página|12.

La docente expresó que durante las últimas semanas, sobre todo luego del fallo de la Corte Suprema que habilitaba la presencialidad en la Ciudad en base a un DNU vencido, que "la presión del Gobierno es hacia la presencialidad lo más completa posible a pesar de que en Media habría bimodalidad. El problema es que allí no se tiene en cuenta el riesgo real de enfermedad, ni la salud como tema prioritario. Nosotros como escuela siempre creemos que es lo mejor estar y compartir un ámbito presencial con los chicos, pero esta situación no es un capricho. En un momento tan grave de la pandemia tendría que poder asegurarse la educación virtual, garantizando las escuelas abiertas para los alumnos que lo necesiten".

Sobre la situación posterior al fallo de la Corte Suprema, la vicerrectora también subrayó que "antes del DNU presidencial que pasaba la escuela a la virtualidad, las escuelas tenían una presencialidad muy baja porque había temor y las familias no mandaban a los chicos. Entonces nosotros pasamos a la virtualidad, pero luego vino toda el conflicto acerca de este tema con la Ciudad y tuvimos que volver a la presencialidad obligatoriamente, dado que la presión para que haya presencialidad fue y sigue siendo enorme".

"A pesar de los esfuerzos por cumplir los protocolos, el aumento de casos con la segunda ola tuvo su repercusión en la comunidad escolar que vio de a poco cómo las burbujas y los diferentes actores escolares eran afectados por el aislamiento preventivo o el covid positivo cuando no por el sabio resquemor de las familias a enviar sus hijos e hijas a un posible contagio", aseguró. Desde UTE, en tanto, aseguran que "la presencialidad escolar ya se cobró 15 vidas desde su comienzo el 17 de febrero", y tuvieron que aislarse 4900 burbujas por los 10763 contagios que hubo desde el inicio de las clases presenciales, según datos del Gobierno de la Ciudad.

En la carta Guindi expresó que "crece el número de docentes fallecidos enlutando las comunidades escolares y no he escuchado que esto constituya la menor preocupación por las autoridades del Ministerio o de la Ciudad", e incluso comentó que ella misma estuvo aislada por ser contacto estrecho de su padre, que falleció por coronavirus. En esa línea, denunció el "menosprecio por la labor docente expresado por las máximas autoridades del Ministerio de Educación de CABA".

La situación con los gremios docentes

"Se responsabiliza a las conducciones escolares a la vez que se las carga de la obligación de tomar medidas que a las claras son resistidas por todos los gremios docentes", dice la docente en el escrito en el que rechazó el cargo de rectora de la institución. Además, en diálogo con este diario, Guindi agregó que "están descontando a los docentes los días de paro. El problema es que la gente está trabajando igual porque se queda en su casa para cuidarse y cuidar a los demás, pero da clases virtuales. El paro los cubre para que no digan que hay un abandono de tarea, pero se descuentan los días. Es decir, los docentes están trabajando, pero no les pagan".

Esto está sucediendo en todos los establecimientos educativos de CABA. Desde un sindicato docente de la Ciudad, UTE, denunciaron que hay una docente porteña a la que le descontaron 15 mil pesos en concepto de paro, otra a la que le descontaron 8000 y tiene un hijo diabético al que no le puede comprar la medicación, entre otros casos que semana a semana se multiplican.

El problema del invierno

"El Ministerio de Educación de CABA banaliza y naturaliza la situación y sólo puede insistir en el retorno a la presencialidad aun cuando se acercan los días fríos y muchos de los sistemas de calefacción no se podrán encender, así como tampoco se podrán cerrar las puertas y ventanas", explicó en el escrito la docente.

Luego, indicó: "la semana pasada nos dijeron que un tipo de calefacción que hay en la escuela estaba prohibida porque expulsa aire y eso es peligroso por los contagios. Entonces tuvimos clases virtuales una semana, pero el viernes aseguraron que ahora estaba habilitado el uso de esa misma calefacción y que los chicos pueden ir a la escuela. Lo que no entiendo es cómo hace tres días era peligroso y ahora no", expresó.