La triple derrota electoral que recibió la coalición que encabeza Sebastián Piñera en los comicios celebrados en Chile, generó un abanico de repercusiones en la dirigencia política argentina, tanto del oficialismo como de la oposición. Por cuestiones diplomáticas, el gobierno nacional evitó manifestarse para no entrometerse en la vida interna del país vecino.

Tras conocerse el magro resultado de la alianza oficialista "Vamos Chile" y la apertura del proceso que diseñará una nueva Carta Magna , el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Jorge Taiana, expresó que el país trasandino "avanza hacia la conquista de nuevos derechos y más participación popular". En referencia a las elecciones constituyentes remarcó que "quedó evidenciado que la sociedad chilena quiere dejar atrás los resabios de la dictadura de Pinochet y mirar al futuro con igualdad y democracia".

En la misma línea, la diputada Fernanda Vallejos celebró el mensaje enviado en las urnas y  destacó una de las grandes sorpresas de la jornada: el triunfo de Irací Hassler, candidata del Partido Comunista, a alcaldesa de Santiago de Chile. “Quiero felicitar de todo corazón a la compañera Irací Hassler por su maravillosa victoria que, no tengo dudas, es la victoria del pueblo. Como mujer, como militante política y como economista, orgullosa de este histórico resultado que nos llena de esperanzas sobre el futuro”, afirmó la legisladora.

"No son 30 pesos, son 30 años", publicó en redes sociales el diputado del Frente de Izquierda Nicolás Del Caño, al recordar la consigna que condensó las protestas sociales que se originaron a partir del aumento de la tarifa de subte y visibilizaron el agotamiento que arrastra la sociedad chilena desde hace década. "La rebelión popular de 2019 golpeó con dureza a Piñera y al régimen heredero de la dictadura de Pinochet. Las elecciones son una confirmación", agregó Del Caño.

En la vereda de enfrente, el único dirigente de Juntos por el Cambio que se expresó acerca de las elecciones fue el diputado Fernando Iglesias. Contrariado con el resultado, sentenció en Twitter: "Bienvenido, Chile, al Tercer Mundo". Así, el dirigente mostró su malestar por el contundente revés que recibió Sebastián Piñera, principal aliado regional que tuvo Mauricio Macri y con quien avanzó en acuerdos bilaterales durante la gestión de Cambiemos.

En Casa Rosada, por su parte, estuvieron atentos a los comicios aunque evitaron hacer un balance al respecto. Desde Cancillería saludaron "el ejercicio democrático del hermano pueblo chileno", pero dejaron en claro que al Ministerio "no le corresponde opinar sobre el resultado".

Más allá de la línea diplomática, en su visita de Estado en enero de este año, Alberto Fernández exhibió su entusiasmo respecto al proceso de transformación que vive el país. El Presidente consideró, en ese entonces, que “tener la posibilidad de hacer una Constitución de cero es crear un nuevo estado de cosas. Es fijar reglas absolutamente nuevas, aún cuando se sostengan instituciones o derechos que ya existen”, y anticipó que al dejar atrás la Carta Magna que impuso el dictador Augusto Pinochet “va a haber otro Chile". 

El mandatario argentino también aprovechó aquel viaje para mantener reuniones con dirigentes de la oposición chilena a los que convocó, según trascendió, a tomar el ejemplo de unidad del Frente de Todos. Ante de regresar a territorio nacional, el Presidente llamó a “construir un nuevo mundo con nuestras reglas y donde, si el continente queda claramente unido, podríamos tener más fuerza, para seguir los planteos sobre cómo queremos que sea el mundo”. 

El fundador del Grupo de Puebla y excandidato a presidente de Chile, Marco Enríquez-Ominami, coincidió con las palabras de Fernández y aseguró que está cumpliendo un rol significativo en la integración regional. Asimismo, concluyó que las elecciones "expresaron un deseo indiscutible de cambio" y "un rechazo enorme a las ideas de la derecha".