El Gobierno porteño va camino a reeditar la discusión con el Ejecutivo nacional por las clases presenciales a partir de la semana que viene. Después de haber suspendido todo tipo de clases esta semana (incluídas las virtuales), el ánimo es retornar a la situación de la semana pasada, donde los niveles inicial y primaria iban a las escuelas y la secundaria alternaba. No obstante, todavía no confirmó la decisión: el jueves hubo una ronda de consulta con especialistas para determinar qué harán el lunes 31. Se tome la decisión que se tome, está claro que no seguirán la pauta nacional, sino la propia, dado que se consideran avalados por la Corte Suprema.

El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, advirtió que “seguirá habiendo muchas restricciones, entre ellas la presencialidad educativa”. Y en particular sobre el distrito gobernado por Horacio Rodríguez Larreta, sostuvo: "Si la Ciudad sigue en alarma epidemiológica, las clases deberían continuar de modo virtual".

Desde el Gobierno porteño, hicieron silencio, pero está claro que siguen su propia línea, que es que estos tres días no hay clases de ningún tipo, pero luego -como afirmó Larreta- se vuelve rápidamente a las clases presenciales. Con lo que la semana de confinamiento podría terminar siendo una pequeña tregua en una pelea que continuará entre los dos gobiernos, con el presidente Alberto Fernández disponiendo a través de DNUs -y un proyecto de ley que envió al Congreso- que por la circulación del virus las clases deben ser virtuales, mientras que Larreta sigue resolviendo que sean presenciales porque considera que tiene la potestad para hacerlo.

Para eso se aferra, por supuesto, al fallo de la Corte Suprema que dispuso que cada provincia y la Ciudad de Buenos Aires pueden tomar sus propias decisiones con respecto a las clases. Ese fallo sostuvo en uno de sus votos que el daño a la salud de la población era "conjetural". Le siquieron jornadas con 700 muertos por Covid. No se ha escuchado todavía una autocrítica de los Supremos.

La disposición del Gobierno nacional es que, tras esta semana de confinamiento, se vuelve al esquema anterior, donde los distritos con un nivel de ocupación alto de camas de terapia intensiva y de casos positivos deben mantener clases virtuales. Desde el Gobierno porteño no parecerían estar dispuestos a seguir esa disposición, por lo que -de confirmar que seguirá con las clases presenciales- todo volvería al conflicto anterior.

Todo esto,salvo que tomen alguna medida sacada de la galera, como adelantar las vacaciones de invierno. Consultados por este diario desde el ministerio que conduce Soledad Acuña sostuvieron que se estaban teniendo "reuniones para analizar la situación epidemiológica y definir próximas medidas. En principio el espíritu es volver a la situación de la semana pasada, pero no tenemos nada confirmado aún".

A esto hay que sumarle que a partir del viernes a la noche llega un frente frío y se viene una ola polar que impactará a lo largo de la semana que viene. Las temperaturas descenderán abruptamente el fin de semana y seguirán bajas, al menos, los primeros días de la semana que viene: según el Servicio Meteorológico Nacional para el martes próximo se espera una mínima de 4 grados (algunos días puede haber una sensación térmica algunos días incluso menor) y máximas que no superan los 11 grados. En el Ministerio de Educación porteño señalaron que estaban incluyendo ese factor en las consideraciones, dado que las aulas deberán seguir con ventanas abiertas.

Con la decisión de no dar clases de ningun tipo esta semana Larreta profundizó una contradicción: si "las escuelas no contagian", ¿por qué cerrar las aulas estos tres días? En cambio, si cumplen algún factor en la circulación del virus, ¿cómo se justifica volver a la presencialidad antes de que los números reflejen una mejora en la situación de la segunda ola del COVID?

Sobre la decisión de frenar todo tipo de clases (incluso las virtuales), la ministra Acuña respondió la semana pasada: "Estamos convencidos de que la presencialidad no puede ser reemplazada por la virtualidad”. Y sostuvo que prefirieron agregar días de clases al filo de la Navidad que dar tres días de clase virtuales. En esa argumentación, Acuña indicó que se quedarían solo tres días sin clases, con lo que dejó en claro que el plan es volver el lunes. Por esa decisión, además, tuvo otro conflicto, dado que esta semana no se entregaron las canastas alimentarias en las escuelas, que no se habian suspendido ni durante la cuarentena de 2020. Nuevamente, en ese caso, la justificación es que las clases presenciales retornarán en breve.

Si se termina de confirmar la intención que manifestaron tanto Larreta como su ministra de Educación, la semana que viene volverían a clases presenciales los niveles inicial y primaria y la secundaria continuaría con la "bimodalidad", que implica que alternancia entre clases virtuales y presenciales.