El ministro de Educación, Nicolás Trotta, cuestionó la decisión del gobierno porteño de reabrir las escuelas a partir del lunes, pese a la cantidad de casos diarios que se registran de la pandemia en plena segunda ola. "La ciudad de Buenos Aires triplica el indicador y la tasa de incidencia de Alemania para cerrar escuelas", graficó el titular de la cartera educativa.

La medida del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta implica la vuelta a clases en el nivel inicial y primario y en los primeros dos años del secundario. "La presencialidad no es una cuestión de deseo sino de responsabilidad y de analizar las variables epidemiológicas", dijo Trotta al respecto, en declaraciones radiales.

El ministro acusó a la Ciudad de "incumplir los parámetros sanitarios" construidos "en consenso" con todas las jurisdicciones. El viernes el alcalde porteño anunció el retorno a las aulas bajo el argumento de que "la evidencia muestra que el nivel de contagios en las escuelas es más bajo que en el resto de la Ciudad" y en contra del decreto de necesidad y urgencia que estableció Nación. El DNU estipula la enseñanza remota en las zonas de alarma epidemiológica dentro de las cuales está la Ciudad.

Para Trotta, "la presencialidad no es una cuestión de deseo ni de voluntad, sino de responsabilidad y de analizar las variables epidemiológicas y sanitarias", y se preguntó: "¿Estamos frente a una decisión sanitaria o una decisión especulativa? ¿Quién maneja la agenda: Patricia Bullrich o el gobierno porteño?".

El ministro reiteró por FM Concepto que "en la pandemia hay que escuchar menos a los encuestadores y más a los sanitaristas". En tal sentido, ejemplificó con las cifras que se manejan en otros países en relación a las clases: "En Alemania con una tasa de incidencia de 320 contagios cada 100 mil habitantes se cierran las escuelas. En Estados Unidos es de 100. La ciudad está con una incidencia de 1050 y Córdoba 1099; es decir, que se triplica el indicador de Alemania". E insistió: "No es un videojuego, se trata de la vida de las personas. Alertamos una y otra vez a la ciudad de Buenos Aires porque termina afectando al resto del país".

La Ciudad y las vacaciones

Por su parte, la ministra porteña de Educación, Soledad Acuña, no descartó la posibilidad de adelantar las vacaciones de invierno, aunque mostró renuencia a esa iniciativa. "Lo estamos analizando, pero no estamos seguros que adelantar vacaciones sea la mejor opción", dijo en una entrevista radial.  

Al mismo tiempo, señaló que también estudian en la Ciudad otras opciones para acompañar, si es necesario, la política sanitaria. "No estamos seguros de que sea una de las mejores decisiones adelantar las vacaciones, pero sí tenemos distintas alternativas en caso de que desde lo sanitario haya que tener alguna otra actitud con la educación, y no perder más días de presencialidad".

Sobre las vacaciones estimó que se analizan "distintos escenarios con todo el calendario escolar, que en la ciudad es extendido, porque son 196 días, y ver cómo acompañamos las políticas sanitarias con las necesidades educativas". "Es una opción cambiar la fecha de las vacaciones, que son la segunda quincena de julio, pero estamos acelerando el proceso de vacunación a docentes con las vacunas que llegan, y también estimamos que si adelantamos luego nos queda un invierno largo, porque julio y agosto son los meses más fríos", añadió.

Remarcó que con el adelantamiento "nos quedaría un segunda parte del año muy larga, por eso estamos analizando distintas opciones para poder acompañar la política sanitaria". Aclaró además que "tomamos la semana pasada la decisión de no tener clases virtuales los tres días de confinamiento más estricto, que sabemos que a muchas familias no les gustó, porque contamos con días que nos permiten recuperar con presencialidad". E insistió por Radio Mitre: "Preferimos esos tres días hacer un parate y dejar que las escuelas se vuelvan a organizar con sus burbujas, sobre todo por aquellas que se habían pinchado en el secundario".