El capitán de Boca, Carlos Tevez, convocó a una conferencia de prensa para comunicar que dejaba de jugar en el club de la Ribera. "Esperemos que esto sea un hasta luego", fue la introducción del presidente Jorge Amor Ameal, que no le cerró la puerta al ídolo para una futura función en la institución.

Carlitos activó la cláusula de su contrato que le permite marcharse inmediatamente del club. Y fue la crónica de una despedida más que anunciada. El idilio entre el jugador del pueblo y la institución llegaba a su fin.

"Pensé que nunca iba a llegar este momento. Estoy acá para decir que no voy a jugar más en Boca. No hay nada mejor que retirarse en el club que uno ama. Boca es el mejor equipo del mundo. Pero no estoy mentalmente para seguir. Y no tengo más para dar como jugador", confesó casi quebrado el último ídolo de la era dorada xeneize con Carlos Bianchi como entrenador.

"Nunca voy a olvidar ese día del Boca campeón en la Bombonera ante Gimnasia, con mi papá en el palco, con Diego Maradona en el banco rival y con toda la gente en la cancha. Nací de Boca y moriré de Boca. Mi sangre no es roja, es azul y amarilla", afirmó con emoción.

Tevez continuó su despedida así: "No tuve ni tiempo de hacer el duelo por mi padre. Boca exige demasiado. Miguel Russo sabe todo lo que sufrí en el último mes, él me decía que yo hablo mucho con mi cara y con mi cuerpo. Quiero agradecer a todos mis compañeros, al cuerpo técnico, dirigentes, utileros. Diego (Maradona) me decía siempre que sea feliz. Y yo me voy feliz, pese a que es un día muy duro para mí. Todavía no saludé a mis compañeros de equipo, pero ya iré para darles el abrazo que corresponde".

El futbolista de 37 años pasó por la oficina del presidente Ameal para cerrar los últimos detalles legales de su salida. "Primero lo llamé a Román y al presidente para comunicar esto. Hablé una hora con Román, pero eso queda entre él y yo. Mi entorno me decía 'por qué no te vas cuando termine la Libertadores, cuando vuelva la gente a la cancha'. Pero me voy lleno, me voy pleno, no tengo más para darle al club como jugador. Mi corazón dice que tengo que estar con mi familia. Ni mi mujer, ni mis hijos se opusieron. Mi mamá me había pedido en su momento que siguiera, y ahora me apoya en esta difícil decisión", remarcó Tevez.

"Físicamente estoy para seguir, pero mentalmente no, sobre todo con esta pandemia. Hoy me retiro, pero en tres meses por ahí me levanto y vuelvo a jugar, aunque no en Boca, que me necesita al 120%. Pero puedo hacerlo en otro rol. Y no jugaría en otro equipo en la Argentina", confesó el ídolo.

"Estoy feliz con la decisión que tomo, a pesar de que es un día triste porque ya no voy a ponerme la camiseta de Boca. Es que no puedo fallar y por eso doy un paso al costado. No tengo más para dar como jugador. Hoy sólo quiero ser padre, marido y amigo de mis amigos. Yo estoy para el hincha y para lo que necesite el pueblo boquense. Esto no es un adiós, es un hasta pronto. Me voy en paz", concluyó Carlitos, que se fue caminando abrazado a Riquelme en medio de aplausos.