Desde Roma

Mientras se espera ansiosamente el veredicto definitivo de la Corte Suprema de Justicia de Italia, que podría conocerse el 24 de junio, sobre las condenas contra 24 exponentes del llamado Plan Cóndor por el secuestro y desaparición de 38 ítalo-latinoamericanos, numerosos familiares de víctimas de distintos países se reunieron este martes en una video conferencia internacional para conocer algunos detalles del procedimiento italiano.

Pergeñado por la dictadura de Augusto Pinochet, el Plan Cóndor coordinó el accionar de las dictaduras de Argentina, Chile, Uruguay, Bolivia, Paraguay y Brasil en las década del 1970, en la operaciones de secuestro y desaparición de miles de latinoamericanos.

El veredicto de la Corte de Apelación- segunda instancia de la justicia italiana- que condenó a cadena perpetua a los 24 exponentes (excepto un caso que fue absuelto), fue dado a conocer en julio de 2019. Fueron condenados siete militares de Chile, trece de Uruguay, uno de Bolivia y tres de Perú (País que ocasionalmente colaboraba con el Plan Cóndor). Pero como en Italia la justicia tiene tres instancias, los acusados apelaron a la Corte Suprema esperando así obtener al menos una reducción o anulación de las condenas. 

A partir del 24 se conocerán las decisiones de la Corte Suprema que, según lo previsto por las leyes italianas, podría confirmar las condenas de la Corte de Apelación o bien indicar la necesidad de hacer un nuevo proceso o nuevos juicios en algunos casos.

La audiencia de la Corte está prevista para las 10 de la mañana hora de Italia y se prevé que la sentencia se pueda conocer el mismo día por la tarde. Los fundamentos de la sentencia, en cambio, se conocerán varias semanas después.

Uno de los abogados de los familiares de desaparecidos, Giancarlo Maniga, contó en el vídeo encuentro que no todos los acusados presentaron recurso ante la Corte Suprema. Lo que significa que para esos casos, cuyos nombres no fueron revelados, la sentencia de la Corte de Apelaciones a cadena perpetua está confirmada.

Los familiares, que confían en que la sentencia condene definitivamente a los acusados, esperan poder difundir la noticia a todo el mundo y con insistencia, para que el tema no se duerma en los medios de difusión después de un día o dos, subrayaron.

El represor argentino Carlos Laidlaw

Durante el encuentro, del que participaron unas 29 personas entre familiares de desaparecidos de distintos países, representantes de organizaciones de derechos humanos, abogados y periodistas, se le dio importancia también al nuevo caso de un represor argentino que se espera pueda ser procesado próximamente. Se trata del general Carlos Laidlaw, quien fue jefe de la SIDE (Secretaría de Inteligencia de Argentina) durante la dictadura y en consecuencia coordinador del Plan Cóndor, cuya coordinación cambiaba cada año de un país a otro, según documentos liberados del secreto por Estados Unidos en 2019.

El abogado italiano Arturo Salerni y su equipo iniciaron una investigación sobre el caso Laidlaw como defensor de Silvia Beatriz Potenza, familiar de uno de los desaparecidos atribuidos a este general: el argentino José Agustín Potenza. Potenza y su pareja Rafaela Filippazzi, fueron secuestrados en Uruguay en mayo de 1977, detenidos en el centro clandestino de detención y tortura de Fusileros Navales (FUSNA, dirigido entonces por otro de los acusados del proceso Cóndor, el uruguayo Jorge Néstor Troccoli), y trasladados a Paraguay donde fueron asesinados. En ese período Laidlaw estaba al frente de la Side. Los restos de los dos desaparecidos fueron encontrados en Paraguay en una fosa común en 2016.

El fiscal italiano ya recibió el sumario defensivo elaborado por el abogado Salerni que incluye, entre otros, los testimonios de varios familiares de desaparecidos.