Tras las medidas adoptadas por la AFIP y que generaron indignación entre los monotributistas del todo el país, porque buscaba no solo recategorizar a la mayor parte de los beneficiarios y aplicar nuevos valores retroactivos a enero, rápidos de reflejos, el mismo Alberto Fernández, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y el presidente del bloque del Frente de Todos, Máximo Kirchner, mantuvieron una reunión el miércoles último y decidieron avanzar con la presentación de un proyecto que da marcha atrás con el esquema que estaba implementando la Administración Federal de Ingresos Públicos y propone, entre otras cosas, ampliar el escalonamiento de ingreso a las categorías según la facturación.

La iniciativa, que aseguran se tratará en los próximos días, modifica y complementa la Ley 27.618, que establecía el Régimen de Sostenimiento e Inclusión Fiscal para Pequeños Contribuyentes, y crea el Programa Fortalecimiento y Alivio Fiscal para Pequeños Contribuyentes, que cancela la retroactividad, aumenta el margen de facturación y mantiene estables las cuotas.

Además, ofrece facilidades de pago para deudores y establece una actualización de las escalas a partir de julio, lo cual eleva del 35% al 77% el incremento del tope de Ingresos Brutos que determina sus límites. La Categoría A, por ejemplo, pasa de $208.739 anuales a $370.000, cuando en el esquema que proponía la Ley 27.618 pasaba a $282.424. Aquellos monotributistas que se “excedieron en los ingresos facturados” podrán permanecer en cada categoría.

A su vez, se contempla un plan de pagos para regularizar la deuda de los monotributistas, con un máximo de 60 cuotas, un interés de financiación no superior a 1,5% mensual para deudas que se venían pagando en planes de pagos vigentes y caducos, y para contribuyentes que no ingresen al Alivio Fiscal Monotributo.

Aunque solo podrán acceder a este programa los contribuyentes con ingresos totales que no superen 1,5 veces la máxima categoría de monotributo, que es de $5,55 millones anuales, y con patrimonios de hasta $6,5 millones.

Allegados a Sergio Massa indicaron que resultaba conveniente dar un nuevo impulso a ese sector “que aglutina a más de cuatro millones de pequeñas y pequeños contribuyentes y donde dos de cada tres monotributistas están registrados en las Categorías más bajas (A y B)”.

También subrayaron que es una medida federal porque en cuanto a la distribución geográfica geográfica, el 39% de los monotributistas están radicados en el AMBA, y el 61% en el resto del país. Y señalaron que los salteños beneficiados serían unos 80.000.

El contador Dino Camacho dijo a Salta/12 que en primer lugar “esa recategorización estaba llegando atrasada porque debió haber salido antes” y que por eso era el efecto retroactivo, aunque no supo explicar si fue un descuido de la AFIP “o lo hicieron adrede para ir analizando la situación”.

Pero resaltó que en Salta esas medidas tenían un impacto muy fuerte, ya que al no ser una ciudad industrial “tiene muchos comercios y Pymes chicas que son monotributistas”. “En pandemia, que se está trabajando a baja productividad, un retroactivo hubiera sido una cosa inadmisible e insostenible para el que debe facturar”, añadió. Al menos el 70% de la actividad privada estaría bajo ese régimen.

Dino Camacho aclaró que el Colegio de Contadores hizo varias presentaciones rechazando esa medida “defendiendo a los contadores y a los monotributistas, porque un contador ¿cómo le explica a su cliente que de repente pasa a deber cuatro meses?, ¿y ese monotributista cómo se defiende ante la resolución? Solo con un abogado”, detalló.

Aunque reconoció que el gobierno se hizo eco del malestar, y aseguró que se debían aumentar los topes de facturación porque la inflación, más los gastos que implicó cumplir con los protocolos de la pandemia, hicieron que “lo que antes parecía mucha plata hoy no lo es”. “Una alta facturación, no quiere decir que sea ganancia, porque subieron también los costos”, explicó.

Para el contador los incrementos “están acompañando una futura inflación”, algo que estaría bien, “pero no está reflejando los incrementos en los gastos”, por lo que consideró que debería haberse aumentado aún el tope de facturación entre categorías.

“No es una época normal”, insistió, debido a la pandemia. Por ello mismo entendió que la misma reforma está contemplando esa “anormalidad”, “porque te da una ventajita aclarando que si uno se sale de la escala del monotributo un poco, lo perdonarán para que no tenga que pasar a ser responsable inscripto”. A eso, la reforma lo denominó Alivio Fiscal, perdonando al monotributista por un año más antes de pasarlo a la próxima categoría.

En principio, los cambios que representa la reforma no tendrían un fuerte impacto fiscal para el Estado, debido a que el sector de los monotributistas (unos 4 millones), representó en la recaudación del 2020 un 1,12% del total. Con los cambios, además, se espera que los deudores y morosos regularicen su situación. De haberse aplicado, habría generado para muchos adherentes al régimen una deuda de hasta $25.000, para lo que se había dispuesto un plan de pagos.

Elecciones

Camacho es candidato en segundo término dentro de la lista Renovación que disputará el próximo 25 de junio las elecciones de la Caja de Previsión Social de Ciencias Económicas, que buscará desbancar al oficialismo después de 18 años sin cambios. También se eligen las del Consejo Profesional de Ciencias Económicas.

Explicó que uno de los motivos que los movilizó a presentar una lista fue la inequidad que existe en cuanto a lo que cobran al jubilarse los contadores autónomos en Salta, “mientras los abogados u odontólogos reciben $40.000 o $45.000, o los Escribanos $80.000, nosotros hoy estamos percibiendo $25.000”. Y agregó otros temas como el de las prestaciones de la obra social.

Ese es el principal slogan de la lista Renovación, ir por una jubilación “que por lo menos no esté por debajo de la de los abogados”. Y detalló que para ello buscaron dos profesionales especialistas en temas previsionales para que integren el equipo, uno es justamente quien encabeza la lista, el administrador de empresas Eilif Riise. El otro es el contador público Carlos Guzmán.