Un juzgado de primera instancia de Bruselas, Bélgica, obligó este viernes a la compañía farmacéutica AstraZeneca a cumplir con el calendario de entrega de sus vacunas contra el coronavirus acordado con los 27 países de la Unión Europea (UE).

“Esta decisión confirma la posición de la Comisión: AstraZeneca no cumplió con los compromisos que asumió en el contrato. Es bueno ver que un juez independiente lo confirma”, destacó en un comunicado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

Según indicó la Comisión, la sentencia determinó que el laboratorio anglo-sueco deberá entregar “urgentemente” 50 millones de dosis de su vacuna contra el coronavirus, de las cuales 15 millones tendrán que estar en manos de la UE el 26 de julio “a las 09.00 de la mañana”, hora de Bruselas.

A esta tanda le seguirá una segunda entrega de 23 millones de dosis para el 23 de agosto y una tercera de 15 millones para el 23 de septiembre.

“En caso de incumplimiento de estos plazos de entrega, AstraZeneca deberá pagar una penalización de 10 euros por dosis no administrada”, puntualizó la Comisión Europea, que había denunciado a la farmacéutica por romper unilateralmente el contrato faltando a las entregas comprometidas.

Siguiendo esta línea, la Comisión precisó que la decisión del tribunal “sobre las medidas cautelares solicitadas se basa en el hecho de que AstraZeneca cometió un incumplimiento grave ('negligencia grave') de sus obligaciones contractuales con la UE”.

“El tribunal también sostiene que AstraZeneca debería haber desplegado todos sus esfuerzos para entregar las vacunas dentro del calendario acordado, incluidos los sitios de producción británicos mencionados explícitamente en el contrato, especialmente dados los grandes retrasos en las entregas a la UE”, agregó la Comisión.

En agosto de 2020, la Comisión Europea y AstraZeneca firmaron un contrato confidencial que establecía que la farmacéutica tenía que hacer “sus mejores esfuerzos razonables” para entregar 300 millones de dosis en el primer semestre de 2021.

En enero pasado, AstraZeneca anunció retrasos y las tensiones entre las dos partes fueron creciendo públicamente, hasta que Bruselas llevó a la compañía ante la Justicia.

Si bien otros desarrolladores de vacunas adquiridas por la Comisión también tuvieron diversos problemas con las entregas, como Moderna o Pfizer, la Comisión sospechaba que AstraZeneca, que produce y distribuye la vacuna concebida por la Universidad de Oxford, estaba derivando a otros países las dosis comprometidas con la UE, en particular al Reino Unido.

La denuncia derivó en dos procesos judiciales paralelos, uno de carácter urgente ante la emergencia sanitaria, cuya sentencia se dio a conocer este viernes, y un proceso ordinario, en la que el tribunal se comprometió a analizar a fondo el caso y en el que Bruselas reclama una compensación económica, que tiene programada una primera vista en septiembre y cuyo falló no se espera antes de 2022.

En el juicio de carácter urgente, la UE buscaba que el juez determinara que se produjo una violación del contrato y que obligara a AstraZeneca a entregar 120 millones de dosis para el mes de junio y el total de 300 millones en septiembre.

AstraZeneca, que negaba haber violado el contrato y aseguraba que los retrasos se debían a la complejidad de producir en masa una nueva vacuna en tan poco tiempo, aseguraba que podría entregar 100 millones en junio.

Sin embargo, la compañía también celebró la sentencia reciente a través de un comunicado, en el que resaltó que el tribunal belga obliga a entregar 80,2 millones de dosis para septiembre.

En este sentido, consideró que la corte entendió que la Comisión no tenía “derecho de exclusividad” sobre las vacunas del laboratorio, al tiempo que subrayó que la sentencia reconoce la dificultad de producir una vacuna en tiempo récord.

“Estamos complacidos con la sentencia del tribunal. AstraZeneca cumplió plenamente su acuerdo con la Comisión Europea y seguiremos centrándonos en la urgente tarea de suministrar una vacuna eficaz, que estamos entregando sin lucro para ayudar a proteger a las personas en Europa y en todo el mundo de la pandemia más mortal en una generación”, declaró el asesor jurídico de AstraZeneca, Jeffrey Pott.