Fernando Eduardo Groia, de 56 años, esperaba a una pasajera en Amenábar y Rodríguez cuando fue víctima de un intento de robo, y terminó asesinado arriba del taxi. El hecho del domingo a la tarde movilizó a los trabajadores del sector, que activaron un paro de más de 24 horas: hasta las 6 de esta madrugada. Antes de la reunión de ayer con el Ministerio de Seguridad, Horacio Boix, titular del Sindicato de Peones de Taxi, reconoció que con el gobierno provincial actual mermaron los hechos de robo a taxistas: "De tener cinco o seis por día, pasamos a dos casos por semana", dijo. Por eso, el hecho de este fin de semana "desconcertó". "Pudo tocarle a cualquier compañero", dijo Boix. Por la tarde, en el encuentro con la cartera de Seguridad, los taxistas le exigieron al gobierno "que no baje la guardia", dijo Mario Cesca, de la Asociación de Taxistas Unidos. También "se habló de reforzar los corredores seguros" en la franja horaria nocturna, como se venía haciendo. Boix también apuntó a "sacar el efectivo de arriba del taxi".

Cerca de las 19.30 del domingo, el trabajador del volante fue asesinado de al menos dos disparos mientras esperaba a un pasajero, frente a un Fonavi. Según se indicó desde el Ministerio Público de la Acusación, uno o más sujetos lo increparon con intenciones de robo y recibió un disparo que ingresó a la altura de la oreja derecha, aparentemente a corta distancia; y otro en el torax. El fiscal Luis Schiappa Pietra esperaba el informe de autopsia del Instituto Médico Legal (IML). Si bien se habló de que el o los agresores circulaban en un vehículo, aún no estaban claras las circunstancias del hecho, y se mandaron a relevar las cámaras de seguridad de la zona.

Desde el gremio, indicaron que Groia era titular de la chapa. Además, señalaron que tenían el dato que no le robaron nada, pero se esperaba que la Fiscalía confirmara esa información. "Trabajaba poco, en general, tenía un chofer. Sabemos que era muy buena persona", dijo Boix, que habló de "otra vida perdida injustamente".

Si bien durante la noche del domingo se dijo que personal policial había detenido a dos sospechosos, el dato fue negado por la Fiscalía que investiga la causa y ayer los taxistas reclamaron al ministro Pullaro que se detenga al autor del hecho. "Es un loco, un demente, que puede seguir haciendo lo que hizo con este compañero. La familia necesita una respuesta judicial", dijo Cesca.

A minutos del hecho, varios compañeros de Groia se reunieron en el lugar. Enseguida, decidieron dejar de prestar servicio, medida que se prolonga hasta las 6 de hoy.

Ayer, desde temprano, se esperaba una reunión en pleno feriado del 1º de Mayo, con el ministro de Seguridad, que atendió a los sindicalistas por la tarde, en Gobernación. "Veníamos de un tiempo bastante largo de no tener hechos violentos. Si bien teníamos algunos robos, no eran violentos. Hay que reconocer que desde el gobierno de (Miguel) Lifschitz se fue revirtiendo el tema de los robos. Veníamos con presencia policial y controles. Hemos pasado a tener cinco o seis casos diarios, a dos por semana, sin agresión física; así que esto es inesperado, porque lo mataron a sangre fría, como a un animal. Aunque es un caso ocasional, no hay nada que lo justifique y da por tierra con todo lo que se viene haciendo. Cada vez que mataron a un compañero fue de la misma manera, por gente sacada, de una manera injusta", reflexionó Boix. Cesca, en tanto, reclamó "que no se baje la guardia". Además, indicaron que apenas haya novedades en la causa se reunirán con el fiscal Schiappa Pietra.

Desde la ciudad capital, el gobernador señaló que "los indicadores objetivos señalan que hemos avanzado" en materia de seguridad. "Se encontró una senda" y "no hay que aflojar", dijo.

Los últimos crímenes de taxistas habían sido en enero de 2015 y enero de 2016. El del año pasado fue el de Eduardo Piris, de 41 años, asesinado en Gutemberg e Ituzaingó, cuando tres jóvenes lo abordaron con intención de robo. En tanto, el año anterior tuvo como víctima a Hugo Camilo, de 48 años, en Polledo y Somoza, cuando quiso ayudar a un compañero que había sido víctima del robo y le dispararon.