Una ola de indignación en Italia tras la difusión de las imágenes de agentes penitenciarios agrediendo brutalmente a varios internos tras haber protestado por las medidas contra la pandemia de coronavirus a principios de 2020.

El video difundido por el diario local Domani, muestra una golpiza grabada el seis de abril de 2020 en la prisión de Santa Maria Capua Vetere, cerca de Nápoles, Campania, al sur de Italia. El video publicado dura unos seis minutos y fue realizado a partir de imágenes de diferentes cámaras de vigilancia adentro del centro penitenciario.

En las imágenes de una de las cámaras se ve cómo los guardias se agrupan para golpear a los internos, creando pasillos por los que obligan a los detenidos a pasar y recibir la golpiza de los guardias. Los detenidos intentan protegerse de los guardias que les propinan golpes en la cabeza, patadas y rodillazos. Algunos se caen, gatean, gritan de dolor. Entre los reclusos hay uno en silla de ruedas a quien uno de los guardias golpea con una cachiporra. 

La ministra de Justicia, Marta Cartabia, convocó urgentemente al jefe de la administración penitenciaria y al responsable general de las prisiones para examinar el caso. "Han traicionado la Constitución", lamentó Cartabia este miércoles ante el Parlamento.

Investigación y arrestos

La fiscalía había abierto una investigación el año pasado tras las denuncias contra varios agentes penitenciarios por la violencia cometida al día siguiente de un movimiento de protesta por la presencia de un caso positivo de covid-19 entre los detenidos. En ese momento, llegaron contingentes especiales desde la ciudad de Nápoles. 

Tras la investigación de junio del año pasado, 52 miembros del personal del centro penitenciario fueron arrestados o recibieron notificaciones legales por su involucramiento en las torturas y la violencia ejercida contra los internos. En total 110 personas están bajo investigación. Entre ellos figura el jefe de la policía penitenciaria, tres inspectores, dos comisarios. El director regional de la administración penitenciaria ha sido suspendido.

Equipados con máscaras y cascos antidisturbios los agentes comenzaron una brutal golpiza que registraron las cámaras del centro penitenciario. Patadas, puñetazos y bofetadas a los privados de libertad. Algunas palizas se prolongaron y muchos de los internos aún presentaban heridas visibles 10 días después de los enfrentamientos. Tras la publicación de las imagenes, el secretario general de Sappe, el Sindicato Autónomo de Policía Penitenciaria, Donato Capece, denunció "la inaceptable picota mediática para los sospechosos de Santa María Capua Vetere".

Según consigna el diario Il Riformista, los agentes penitenciarios se cubrieron realizando falsas acusaciones de resistencia contra 14 reclusos. “Estas acusaciones fueron realizadas por varios oficiales y agentes de la Policía Penitenciaria que elaboraron un informe criminal en relación con la violencia que tuvo lugar en la prisión de San Marino el 6 de abril de 2020”, informa el matutino. A su vez, agrega que “Según los investigadores -que han recogido los testimonios de más de 70 reclusos- las lesiones recogidas en los informes médicos no fueron causadas por los reclusos, sino que fueron el resultado de la violencia ejercida por los mismos agentes mediante puñetazos, bofetadas, patadas y rodillazos a los detenidos”.

El líder del Partido Democrático (centro-izquierda), Enrico Letta, calificó la violencia de intolerable y poco digna de un país civilizado. La derecha, en cambio, se solidarizó con los agentes acusando al diario Domani por haber publicado fotos de los acusados. Matteo Salvini, líder de la ultraderechista Liga, anunció que visitará la cárcel como gesto de cercanía con los agentes.