Vuelve el Taller-Laboratorio de Danza Fantástico Bailable, a partir de la tarea mancomunada entre Paula Manaker (dirección general), Juani Favre y Federico Tomé. Orientado a personas mayores de 60 años, que disfruten del baile y de rememorar historias personales, el taller reúne una experiencia de trabajo que renueva desde las instalaciones del Centro Cultural Parque de España.

“Estamos contentos, porque es un proyecto que estaba planeado para febrero de 2020 y se postergó con la pandemia. La posibilidad de retomarlo había quedado incierta. Ahora, además de demorarnos, lo que trajo aparejado la pandemia fue una complicación mayor. Originalmente, se iba a desarrollar en los distritos, con tres instancias de producción en los barrios. Pero con las medidas de protocolo y cuidado se concentró todo en el Parque de España, con menor cantidad de gente y participantes. Pero con tal de que podamos hacerlo, lo acepto todo”, explica Paula Manaker a Rosario/12.

La inscripción estará abierta del 20 al 30 de julio, e incluye las siguientes condiciones: no hace falta experiencia profesional en artes escénicas, tener más de 60 años, no haber participado en ediciones anteriores, disponer de acceso a internet para comunicarse por videollamadas, y estar vacunado contra el covid. “Me propuse trabajar con una instancia virtual de selección, y vamos a ver cómo nos va, para que algunas personas que no puedan asistir puedan igualmente participar. Es por eso que inicia en julio y termina en noviembre”, continúa Manaker. Llegado ese momento, Fantástico Bailable tiene previsto ofrecer al público una obra teatral como resultado de la experiencia, que tendrá lugar en el Teatro del Centro Cultural Parque de España.

Ahora bien, hay que estar atentas y atentos, porque sólo se inscribirán 30 participantes y por orden de llegada, “por eso tenemos estos días de difusión, para que la gente esté al tanto y se prepare para la inscripción. Ya hubo tres ediciones, y la verdad es que hay mucha gente con ganas de poder hacerlo”. La modalidad del taller renueva un desafío siempre atractivo para Manaker: “las personas se presentan, traen sus historias, y a partir de eso se empieza a hacer un tejido, que termina por generar –como me gusta decir– un mosaico geográfico histórico de la región, del lugar, de la época. Es muy interesante ver cómo aparece este mapa, a partir de estas memorias musicales, de esos recuerdos dados desde la música y la propia experiencia. No se trata de los recuerdos más importantes o de los hitos familiares o personales, sino de aquellos que a veces vuelven a aflorar o renacer por una música que aparece o por una danza. Porque no se trata sólo de la canción o la melodía, sino también de cómo está impresa en el cuerpo, en la forma de una danza particular o a partir de una experiencia en torno al baile”.

-Asistir a estas historias de música y recuerdos debe ser siempre especial.

-Como directora, me da la oportunidad de visualizar situaciones diversas, de imaginar cómo fue ese escenario, esa otra época, cómo convivían esas historias tan diferentes, alejadas y al mismo tiempo contemporáneas. Es de las cosas más lindas que tiene el proyecto. Esas pequeñas escenas que cada uno trae se empiezan a entrelazar. Se trata de un proyecto con personas que no elegiste para trabajar, sino que llegan a vos, y eso a mí me vuelve loca, me fascina, porque todo lo que ves y lo que te ofrecen es un tesoro, mientras veo cómo hacer para que cobre valor escénico. Hay algo que sucede químicamente, algo que creo pasa en todas las obras e instancias de trabajo artístico, pero acá lo siento más vertiginoso.

-De una manera similar lo deben sentir quienes participan; además, ustedes señalan que no hace falta tener experiencia.

-Ninguna experiencia, no tienen que ser profesionales; pero a veces me ilusiono con que venga alguien retirado, pero no llega nunca (risas). La propuesta del casting tiene que ver con generar la tensión que produce la exhibición y la exposición, algo que sirve un montón, porque desde el principio podés ver si la persona puede entrar en ese universo, si se anima. Para mí, es la primera entrada real al proyecto. Generalmente, aparecen personalidades más extrovertidas que otras, hay muchas personas que tienen cierta exposición con los demás, porque les gusta contar chistes o porque son docentes. Para trabajar en un escenario se necesita algo de la proyección de la voz, de poder situarte frente las luces, y nosotros trabajamos sobre cómo sacar esa veta más teatral o actoral que tiene cada uno. Lo que se propone es que sea gente que se anime y que le guste bailar; cuando proponés eso sabés que quienes vengan van a ser compatibles. Esperamos que para septiembre y octubre todos tengan su segunda dosis y podamos trabajar en grupos reducidos y con menos riesgo.

En función de las condiciones sanitarias, los encuentros de Fantástico Bailable serán virtuales y presenciales, y tendrán lugar por la mañana, desde agosto a noviembre de 2021. Como se indicó, el primer intercambio será con modalidad de Casting. La información actualizada puede consultarse en https://ccpe.org.ar/.