Tras haber enfrentado un repudio generalizado por la difusión de unas publicaciones en las que se burlaba del reclamo argentino por la soberanía de las Islas Malvinas, este martes se conocieron otros posteos de Sabrina Ajmechet, la precandidata a diputada nacional por Juntos por el Cambio impulsada por Patricia Bullrich, en los que cuestiona los trágicos acontecimientos sucedidos durante “La Noche de los Lápices”.

En un controvertido hilo de Twitter, publicado el 16 de septiembre de 2019, en coincidencia con un nuevo aniversario de este hito del horror de la dictadura, Ajmechet responsabilizó a las víctimas por su militancia: señaló que se intentó mostrar a los estudiantes detenidos y desaparecidos como "perejiles", cuando lo que hicieron los militares, en su opinión, fue "un operativo contra un grupo montonero".

“El 16 de septiembre de 1976 fue aquel episodio que todos nosotros conocemos como “La noche de los lápices”. ¿Qué pasó esa noche? ¿Cómo se lo suele recordar? Estas son dos preguntas que tienen respuestas diferentes”, escribió la historiadora a modo de introducción.

Se lo suele recordar como un grupo de jóvenes que luchaban por el boleto estudiantil y que fueron secuestrados y asesinados. Esta es la memoria que se construyó en los años 80s. Se prefirió mostrarlos así, como unos perejiles (tal como hizo Olivera en su película)”, continuó.

Y agregó: “Lo que sucedió no fue esto. Fue un operativo contra un grupo montonero. Estudiantes fueron secuestrados y asesinados por su militancia en una organización política mediante una acción represiva ilegal que buscaba desmantelar todos los frentes de lucha de la organización armada”.

En esa misma línea, señaló: “Entre los jóvenes secuestrados estaban María Clara Ciocchini y María Claudia Falcone, dos dirigentes de la UES. En el momento del secuestro, ellas estaban armadas y en el departamento en el que se las secuestró se encontraron armas y explosivos”.

Los estudiantes eran militantes y creían que las armas y la revolución eran la forma de hacer política. El Estado decidió reprimir y asesinar ilegalmente para frenarlo”, enfatizó.

Vale recordar que este lunes el precandidato a diputado nacional por la boleta de Juntos por el Cambio Ricardo López Murphy negó a los 30 mil desaparecidos, y aseguró que “ese número se originó para llamar la atención de los europeos, fue artificialmente inflado”.

Un hito del horror

La noche del 16 de septiembre de 1976 se inició un operativo conjunto de efectivos policiales y del Batallón 601 de Ejército para capturar a diez jóvenes que tenían entre 16 y 18 años, en su mayoría eran integrantes de la Unión de Estudiantes Secundarios (UES).

Claudio De Acha, María Clara Ciocchini, María Claudia Falcone, Francisco López Muntaner, Daniel Racero y Horacio Ungaro fueron arrancados de sus domicilios esa noche; en tanto, el 17 los represores apresaron a Emilce Moler y Patricia Miranda. Gustavo Calotti había sido secuestrado diez días antes, pero era amigo de las demás víctimas y compartió sitios de cautiverio.

Cuatro días después fue detenido Pablo Díaz, quien formaba parte de la Juventud Guevarista, un grupo vinculado al Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT).

Fueron conducidos al centro clandestino de detención "Arana", donde se los torturó durante semanas. A algunos los trasladaron al Pozo de Quilmes, como a Emilce Moler y Gustavo Calotti, a la mayoría, en tanto, los trasladaron al Pozo de Banfield. Moler, Calotti, Miranda y Díaz recuperaron la libertad tras permanecer varios años entre cautivos y detenidos, en tanto los seis restantes permanecen desaparecidos.