Un preso de la cárcel de Piñero, vio abortado ayer su posible plan de fuga: había pedido permiso para casarse en un distrito de la zona sudeste, pero la maniobra fue advertida por un fiscal que lo investigaba por varias balaceras encargadas desde la cárcel. Finalmente se ordenaron varios allanamientos, uno de ellos en un taller de refrigeración, que terminó con tres detenidos por estos delitos extorsivos, que serán imputados el próximo lunes. 

Luciano Ramón B. iba a casarse por civil ayer a las 9.30 en el Centro Municipal de Distrito Sudoeste con María del Rosario C. Según la investigación, el plan de "Lucho" era fugarse después de contraer matrimonio. Por ese motivo, incluso se notificó a las autoridades del Servicio Penitenciario sobre la intencionalidad del recluso.

Toda la historia salió a la luz por siete allanamientos de agentes de personal de la Unidad Regional II que se realizan a pedido del fiscal de la unidad de balaceras, Federico Rébola. Los fiscales Valeria Haurigot y Pablo Socca también forman parte de la investigación.

Los procedimientos fueron en bulevar Seguí al 100, Corrientes al 3100, Necochea al 3500, Iriondo al 4000, Gálvez al 5000, 27 de Febrero al 4600 y 24 de Septiembre al 100 bis. Además, se hacían requisas en el pabellón 6 de Piñero, donde está alojado Luciano Ramón B. El despliegue de las fuerzas de seguridad provinciales y agentes del servicio penitenciario incluyó una requisa del pabellón 6 de Piñero, donde está alojado “Lucho”.

En Necochea al 3500  funciona un taller de reparación de heladeras, de donde se secuestraron varias armas, entre ellos pistolas calibre 9mm, 22 y 38, además de una escopeta calibre 12.70, municiones y cartuchos. También se secuestraron en el lugar teléfonos celulares, plantas y picaduras de marihuana y una computadora.

Las balaceras que ordenaba Luciano B. en Rosario tenían su sello: generalmente en los carteles que dejaba a las víctimas colocaban la frase "Plata o plomo". Ese mensaje se vio, entre tantos hechos, ayer en un ataque incendiario a un domicilio de Cochabamba al 5600.

Entre las personas aprehendidas se encuentra un hombre apodado "Beto", sospechado de "aguantar" o esconder las armas usadas en las balaceras, y la pareja del preso, también investigada por participar en la logística de los ataques. En la causa del fiscal también se detecta que la mujer se dedica al narcomenudeo y está estrechamente ligada a Los Monos.

En la misma jornada se conocieron los dichos de la fiscal regional de Rosario, María Eugenia Iribarren, quien destacó que las balaceras que se repiten en la ciudad se producen porque "hay una gran circulación de armas de fuego y mucha facilidad apara acceder a las municiones" al tiempo que reclamó la intervención del Estado para determinar "a quiénes permiten vender, distribuir y acceder a esas municiones".

 Para la fiscal regional "existe una gran circulación de armas de fuego y mucha facilidad para acceder a las municiones. El Estado debe replantearse quién accede a las armas de fuego y de qué manera circulan porque que en Argentina no hay circulación de armas que vengan del extranjero. Pero el Estado debería poner el foco de a quién le permite vender, distribuir y acceder a esas municiones. Se debe regular mucho más".