Otros tres ex-altos jefes de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) macrista quedaron involucrados en el espionaje a familiares de los tripulantes del submarino ARA San Juan y fueron llamados a indagatoria por el juez Martín Bava, que subroga en el juzgado federal de Dolores. Este jueves está previsto que el magistrado indague a quien fue el jefe de la base Mar del Plata, desde donde se habrían realizado las tareas de inteligencia ilegal para anticiparle a Mauricio Macri los movimientos de quienes buscaban respuestas sobre lo sucedido con el buque de la Armada Argentina que desapareció en el mar en noviembre de 2017.

Fue la indagatoria de Gustavo Arribas del 8 de julio pasado la que disparó la convocatoria de tres de sus subordinados. Ese día, como contó este diario, el exdirector general de la AFI dijo ante Bava y el fiscal Juan Pablo Curi que miraran para abajo para entender qué había pasado con el espionaje a los familiares que fue denunciado el año pasado por la interventora Cristina Caamaño. “Si agentes de la Agencia hubieran cometido las acciones que figuran en el expediente y hubieran cometido conductas irregulares, cosa que desconozco por completo, lo habrán hecho por su cuenta”, dijo Arribas.

En la misma declaración, Arribas dijo que no conocía personalmente la base Mar del Plata --una de las tres bases históricas de la exSIDE en provincia de Buenos Aires y desde donde se habría coordinado el espionaje sobre el colectivo de parientes del ARA San Juan-- y que, en todo caso, las bases dependían de la Dirección de Reunión Interior que estaba subsumida en el área operacional de Contrainteligencia. En concreto, explicó que Reunión Interior estaba en manos de Eduardo Winkler y que el primer director operacional de Contrainteligencia fue Diego Dalmau Pereyra y que, en junio de 2018, lo reemplazó Martín Coste. “Llamativamente e incomprensiblemente no se ha denunciado ni convocado”, protestó Arribas, que aprovechó también para decir que dependían de la exsubdirectora Silvia Majdalani, quien ya fue indagada el 15 de julio pasado y desconoció los hechos.

Tanto Dalmau Pereyra como su sucesor Coste ya fueron procesados en Lomas de Zamora por el juez Juan Pablo Augé. Dalmau tiene un procesamiento por las andanzas de los espías conocidos como los Súper Mario Bros, un grupo que el propio Dalmau se preocupó por conformar con agentes de la Policía de la Ciudad en cuanto se hizo cargo de la poderosa área de Contrainteligencia de la AFI. A mediados de 2018, Dalmau dejó la jefatura y viajó como agregado a Chile. En su lugar quedó Coste, un joven funcionario nacido y criado en la Secretaría de Inteligencia. Coste se presentó el año pasado en la Bicameral de Inteligencia para denunciar los desmanejos de la AFI durante el macrismo y ratificó su declaración ante la justicia. No le alcanzó para quedar desvinculado de la causa por el espionaje contra Cristina Fernández de Kirchner en el Instituto Patria y en su departamento de Juncal y Uruguay. Coste también tiene un pedido de indagatoria por el espionaje en el marco de las cumbres de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y del G20, que formuló en marzo la fiscala Paloma Ochoa y fue apoyado por los querellantes.

La citación de Winkler -- que ya se presentó el jueves pasado ante Bava-- fue una novedad, ya que no había sido incluido en la primera convocatoria a indagatorias que lanzó Bava en junio pese a haber sido uno de los denunciados por Caamaño. La Dirección de Reunión Interior que él tuvo a su cargo era responsable por juntar información de lo que sucedía en las provincias. Hasta diciembre de 2017, existió lo que al interior de la AFI se conoció como “Proyecto AMBA” y que el juez Alejo Ramos Padilla cuando aún estaba al frente del juzgado de Dolores definió como una iniciativa dedicada desde su origen al espionaje político. Durante el apogeo del “Proyecto AMBA”, se sumaron seis delegaciones en provincia de Buenos Aires (Morón, Ezeiza, Pilar, Quilmes, La Matanza y San Martín) a las tres históricas de La Plata, Mar del Plata y Bahía Blanca, creadas en los años ‘70. Todas reunieron información política, lo que está prohibido por ley.

La base Mar del Plata estuvo a cargo de Nicolás Iuspa Benítez, que ya procesado por Ramos Padilla como uno de los responsables del “Proyecto AMBA” y por haber destruido información de la AFI. Iuspa Benítez deberá presentarse este jueves ante Bava por el espionaje a los familiares del ARA San Juan, que se habría ejecutado desde la delegación Mar del Plata y que incluyó fotos, seguimientos e informes para anticiparle a Macri los movimientos del colectivo de parientes. En la información aportada por la interventora Caamaño, existen al menos tres partes que dan cuenta de seguimientos antes de reuniones o encuentros con el entonces presidente.

Las indagatorias de Coste y Dalmau quedarán para septiembre. Durante lo que resta de este mes y hasta el 16 de septiembre, Bava tiene previsto también interrogar a cinco agentes que cumplieron funciones en la base Mar del Plata.