La inflación minorista se ubicó en el 3 por ciento en julio, informó este jueves el Indec. Los rubros de mayor incremento fueron restaurantes y hoteles y recreación y cultura, a raíz de la temporada turística de invierno. También sobresalió el incremento de precios en el sector de la salud, mientras que alimentos y bebidas volvió a subir por encima de la media. Entre los artículos básicos, las alzas más pronunciadas se registraron en verduras, tubérculos y legumbres, aceites, grasas y manteca y productos lácteos.

El aumento del índice de precios minoristas de julio es el menor desde septiembre del año pasado, cuando comenzó la escalada de los precios internacionales junto a la recomposición de márgenes a lo largo y ancho de la economía. En siete meses, la inflación acumula un 29,1 por ciento, que es lo que el gobierno proyectó para todo el año en el Presupuesto 2021.

El ritmo actual de inflación vuelve a mirar por el espejo retrovisor a los salarios y otros ingresos, con el consiguiente impacto negativo en términos distributivos y en el consumo y las ventas. Hasta junio, la masa de salarios venía creciendo un 22,8 por ciento en el acumulado del año.

En términos anuales, la inflación subió al escalón del 51,8 por ciento, lo cual representa el máximo valor desde enero de 2020. Es decir que la economía ya retomó la dinámica en materia de precios que había sido interrumpida a causa de la pandemia.

Precios de julio

Los precios que están ligados a razones estacionales en julio se movieron a un ritmo del 4,9 por ciento. El primer factor que jugó en esa dinámica fue el receso turístico por vacaciones de invierno. Así, el sector de restaurantes y hoteles subió 4,8 por ciento y recreación y cultura lo hizo en un 3,1 por ciento.

El rubro de salud registró un alza del 3,8 por ciento a raíz de los precios de los medicamentos, mientras que el encarecimiento en los autos motivó un alza del rubro de transporte del orden del 2,3 por ciento. En el caso de equipamiento y mantenimiento del hogar, el incremento fue del 2,7 por ciento.

El segmento de alimentos y bebidas no alcohólicas subió 3,4 por ciento, por encima de la media del mes aunque algo por debajo del promedio de 4 por ciento que registró en el promedio del primer semestre. El resultado de julio se explica por el aumento del 4,6 por ciento en lácteos y huevos; 5,9 por ciento en aceites, grasas y manteca y 4,8 por ciento en azúcar, dulces, chocolate y golosinas. En tanto, pan y cereales avanzó un 3,1 por ciento.

Los que más aumentaron

Entre los productos que más aumentaron en julio está el tomate redondo, con un 51 por ciento mensual, de 107 a 162 pesos. En carnes, las hamburguesas congeladas registraron un alza del 5,9 por ciento y los yogures, del 10,9 por ciento. El dulce de leche subió un 9,5 por ciento, mientras que la leche de polvo entera lo hizo en un 7,9 por ciento.

En la góndola de almacén, la sal fina subió un 9 por ciento y la yerba mate, un 7 por ciento, mientras que las arvejas lo hicieron en un 6,9 por ciento. El aceite de girasol avanzó un 4,6 por ciento y la Coca-cola, un 4,2 por ciento.

Cómo sigue

Según la consultora Ecolatina, el promedio de inflación del segundo semestre sería del 3 por ciento, inferior al 4 por ciento de la primera mitad del año. Con ello, proyecta una inflación anual de 48,5 por ciento en 2021, que dejaría un piso del 40 por ciento para el 2022.

En tanto, el Centro de Economía Política (CEPA) advirtió que "las tarifas de servicios públicos no tendrán aumentos hasta finales de año y tampoco habrá incremento de combustibles durante el resto de 2021, mientras que se espera que el dólar continúe moviéndose por debajo de la inflación".

El economista Sergio Chouza, de la Universidad de Avellaneda, destacó que "si bien se trata del cuarto mes consecutivo de desaceleración, la inflación está estacionada en niveles que no son compatibles con una economía que funciona bien". Proyecta que para fin de año la inflación será algo inferior al 50 por ciento.

Desde la consultora Equilibra consideraron que "el anclaje de dólar y tarifas permitirá que la inflación descienda por debajo del 3 por ciento mensual. Así, la inflación anualizada del segundo semestre rozará el 39 por ciento, lo que implica una desaceleración importante".