A pesar de haber cantado victoria, el oficialismo conducido por Gustavo Sáenz tuvo que soportar varias derrotas internas en las pasadas elecciones provinciales del domingo 15 de agosto. Entre ellas, la del frente más cercano a su figura, y que llevaba sus siglas, Gana Salta.

Ese espacio fue uno de los más castigados por el electorado de la capital salteña y fue relegado al tercer lugar en la categoría Senador, con Matías Posadas como principal figura, y al cuarto en Convencionales Constituyentes, en donde su primer candidato era nada más y nada menos que el vicegobernador, Antonio Marocco. Pero sin dudas donde más se notó la distancia entre la dirigencia y los votantes fue al momento de elegir Concejales.

Allí, el PJ pudo armar lista propia con su presidente actual, Miguel Isa, quien pretendía volver a su carrera política desde donde comenzó, el cuerpo deliberativo de la ciudad que luego lo vio crecer como diputado, más tarde intendente, y de allí a la vicegobernación.

Sin embargo, el ex jefe comunal por tres mandatos consecutivos, no alcanzó ni siquiera a obtener el 5% que exige la normativa electoral para acceder a una banca. Se quedó con un magro 3,97% (8.394 votos), y este lunes Isa presentó su dimisión de manera indeclinable al partido que conduce desde hace algunos meses por pedido del gobernador.

Ayer mismo por la tarde, el Consejo Directivo recibió la renuncia. Será ese mismo órgano el que tras aceptarla, deba elevarla a las autoridades del Congreso partidario y reunirse con la Comisión de Acción Política (CAP), al mando del coordinador de Enlace y Relaciones Políticas de la provincia, Pablo Outes. Todos ellos serán los responsable de tomar una decisión en cuanto a realizar un llamado a elecciones o designar otro presidente de manera interina hasta pasadas las elecciones de medio término nacionales.

El apoderado del PJ a nivel local, Gastón Galíndez, le confirmó a Salta/12 que la renuncia de Isa ya era un hecho, pero no quiso adelantar nombres ni fechas posibles de convocatoria para elegir nuevas autoridades. Aunque se animó a vaticinar que se podrían adelantar las elecciones internas, que debían realizarse el año que viene, para tener conductor antes del 14 de noviembre, fecha en que están previstas las generales Nacionales.

Isa es el segundo presidente en menos de un año que abandona su cargo, ya que a principios del 2021 lo había hecho Pablo Kósiner, manifestando públicamente sus diferencias con las autoridades de la CAP y la manera que habían elegido para designar a sus candidatos tras la decisión provincial de suspender las Primarias Abiertas.

Pero a su vez, en las últimas semanas se produjeron otras renuncias. Entre ellas la de la presidenta del Consejo Departamental de Capital, Viviana Elizabeth Moreno, y la del consejero Fernando Pequeño Ragone.

Este último le aseguró a Salta/12 que su desvinculación era por motivos personales, aunque señaló que en esa misma carta de renuncia puntualizó la necesidad que tiene ese tradicional partido que supo ser conducción a nivel provincial de la mano de su abuelo, de “vertebrarse y articularse para representar una identidad sólida en torno a los valores históricos del primer momento del peronismo nacional, el que abrazó Miguel Ragone en su cortísimo e imborrable paso por la vida política de este Partido y de esta provincia”.

En la misma nota, solicitó que se avance en la apertura de la participación de todos los sectores; llamando a elecciones internas de autoridades “que permita estructurar democráticamente, los liderazgos locales en toda la provincia, proceso interrumpido hace tantos años”.

Pero tampoco se olvidó de pedir “una reforma seria de la Carta Orgánica que involucre un nuevo pacto político entre los peronistas salteños", postura compartida por el denominado Movimiento de Recuperación Justicialista, que presentó una carta a la que adhieren decenas de dirigentes del interior provincial, especialmente solicitando que en dicha reforma se flexibilice la exigencia de tener candidatos en todos los municipios para validar una lista.

El texto, también exige la eliminación de la CAP como órgano partidario, y reformar el sistema electoral interno. Y atribuye los magros resultados electorales a los congresales, consejeros e integrantes de esa Comisión de Acción Política: “carentes de legitimidad, permitieron que esto suceda con lo cual su responsabilidad política es total”. “No hay lugar para parches”, sostuvieron