En vista a las elecciones de medio término que sucederán en Argentina, se pone en relevancia un proceso que ya lleva varios años. El mismo está centrado en la predominante digitalización del discurso político, por lo que se han extendido el uso de las plataformas y el rol de las figuras más relevantes dentro de cada red social. En el actual contexto de campaña se abren nuevos desafíos para la política tradicional relacionados a la comprensión de los modos en que los electores más jóvenes generan y consumen contenidos.

La digitalización de ciertas prácticas de la vida social se ha acentuado notablemente con el advenimiento de la actual pandemia causada por la covid-19. Sin embargo, se trata de un vertiginoso proceso que inició hace ya varias décadas. En dicho caso, la centralidad de las redes sociales y las plataformas en la comunicación política, colaboraron para establecer nuevas formas de difusión a gran escala, pero también facilitaron diversas campañas de desinformación, noticias falsas y orquestados ataques virtuales desde centros creados para esos fines. Todo lo cual ha tendido a lesionar, como lo han demostrado diversos casos empíricos, el diálogo democrático y la participación sobre los asuntos públicos.

En este mismo escenario, surge un eje que también reviste vital importancia. El mismo está centrado en el desafío que ciertos actores de la vida política –más aún en contextos de campaña electoral- deben enfrentar en la búsqueda de llegar a nuevos públicos. Frente al actual cambio de paradigma centrado en que los medios tradicionales ya no poseen el monopolio de la información y la circulación de ciertos mensajes. Las redes sociales, con sus tensiones y negociaciones, han cobrado cada vez mayor importancia. En paralelo a ello ocurre un proceso de constante renovación de qué redes y plataformas se deben emplear para llegar a audiencias cada vez más segmentadas y expertas.

Los efectos de este complejo panorama han incidido, incluso, sobre ciertas formas tradicionales del periodismo. Ya no solo porque el uso de las redes tiende a dejar de lado la mediación de la prensa y ciertos formatos periodísticos, tal como eran conocidos hasta el momento. Sino porque han surgido nuevos actores, se trata de influencers con gran reconocimiento y cantidad de seguidores dentro de cada red social que, en cierta forma, poseen mayor acceso a las figuras públicas. En este sentido, tomaron notoriedad personalidades como las del streamer español Ibai Llanos, encargado de dialogar por medio de la red social Twitch con importantes jugadores del mundo del fútbol, siendo éstos cada vez más reticentes a ser entrevistados en formatos tradicionales.

También ha surgido en el último tiempo un acercamiento del mundo de la política a esta red social. Twitch, una plataforma de transmisión en vivo propiedad del gigante tecnológico Amazon, cuenta con millones de usuarios en todo el mundo. Además, posee una importante particularidad y es que en su gran mayoría está integrada por centennials y millennials. Es decir, jóvenes que, en líneas generales, no superan los treinta años o incluso menos. Uno de los casos más relevantes, producto de su gran repercusión, ocurrió en octubre del año 2020 cuando la congresista estadounidense Alexandria Ocasio-Cortez uso Twitch para jugar Among Usy conversar con los jóvenes sobre ciertas políticas públicas y la importancia de que ejerzan su voto.

En la Argentina, y en plena campaña por las elecciones de medio término, es posible nombrar los primeros casos tales como la transmisión de la entrevista al presidente Alberto Fernández junto a Pedro Rosemblat, o la del candidato José Luis Espert con un influencer local. Esta vez en un intercambio a distancia y mediado por un intento de adaptar su discurso de campaña a nuevos públicos. Este último factor, es uno de los desafíos más relevantes para las figuras de la política tradicional, quienes no solo asumen la tarea de instalar sus discursos mediados por complejos marcos de intercambio y de interacción. Sino que además deben lograr comprender las nuevas plataformas en constante transformación y los nuevos modos en que producen y consumen las audiencias a las que pretenden llegar. Más aún si se trata de generaciones que han nacido en pleno auge de la digitalización.

* Licenciado en Ciencias de la Comunicación (UBA). Maestrando en Periodismo (UBA).