¿Por qué el gobierno de Piñera reclama derechos sobre la plataforma continental argentina que contradicen acuerdos previos con Argentina avalados por la ONU?

En noviembre, Chile elegirá un nuevo líder y el oficialismo luce el más bajo nivel de aprobación desde que volvió la democracia. Además, el presidente enfrenta causas internacionales por crímenes de lesa humanidad dada la represión que ejecutó contra las protestas de 2019 y sucesivas, con un saldo tremendo de muertes, torturas, violaciones, presos y 455 jóvenes con daños oculares.

¿Teme Piñera ser detenido por Interpol? La historia enseña que el accionar irresponsable de individuos con poder puede llevar a catástrofes, sobre todo si gozan de impunidad. Como irresponsable audaz, acaso inventa una hipótesis de conflicto para salvarse y pasar a la historia como Nerón o Julio César.

Pero hay otros antecedentes económicos. Piñera es uno los 5 mayores multimillonarios de Chile y en eso ha sido siempre un jugador audaz y tramposo. Dice una norma de cortesía de los círculos financieros: “nunca le preguntes a un nuevo rico cómo hizo el primer millón”. 

En los orígenes de su fortuna cuenta el fraude y quiebra del Banco de Talca por parte de la Consultora Infinco, que él integraba. En 1982, fue denunciado por fraude al banco, que pagaba sumas millonarias a esa consultora, donde había ejecutivos del propio banco y un armado de “empresas de papel” fundadas por ellos mismos. Piñera fue absuelto por favores de la dictadura de Pinochet, admitiría años después la ministra de Justicia de esa época, Mónica Madariaga.

Otro antecedente es el rol de Piñera en introducir en Chile las tarjetas de crédito. En 1980, el presidente del Banco de Talca y de Infinco era Carlos Massad y promovió al actual mandatario al cargo de gerente para crear ese negocio. En Infinco, Piñera reemplazó a su hermano José, designado como ministro de Trabajo de Pinochet, que como tal crearía el negocio de las administradoras de fondos de pensiones. 

En 2009, el propio Massad contó que rompió la relación con Piñera porque le mandataron comprar las acciones del Banco de Concepción en Bancard y Piñera lo hizo, aunque para sí mismo y no para Infinco. Así, se alzó con el negocio del dinero plástico en Chile.

En cuanto a la pesca, en 2014 la Corte de la Haya adjudicó a Perú más de 50 mil km2 de mar disputados por Chile, aunque favoreció también a inversionistas chilenos. Piñera, que entonces cursaba su primera presidencia, tenía acciones en Exalmar, una gran pesquera peruana, que accedió a la bolsa de Lima a través de un fondo de inversión privado. El primer registro de las inversiones de Piñera en Exalmar es de 2012. 

Esas inversiones fueron en ascenso a través de Exalmar y de Bancard International Investment, domiciliada en la guarida fiscal de Islas Vírgenes Británicas. El gerente general de Bancard reconoció que se invirtió en Exalmar antes de que la Corte de La Haya fallará en contra de Chile.

El candidato presidencial de la izquierda, Gabriel Boric, favorito en las encuestas, se reunió el mes pasado con gremios pesqueros del sur y prometió “terminar con la lógica de leyes que puedan ser dictadas por las grandes empresas. En particular, la corrupta Ley de Pesca”.

Un lugar especial apetecido por la voracidad de Piñera es la Isla Grande de Chiloé, donde la pesca artesanal y toda la cultura huilliche que la rodea se desmorona con la explotación de salmón. ¿Quién compró las tierras? El grupo Bancard, del que Piñera es accionista.

* Economista y profesor UBA/UNM.