Las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (Paso) definieron los candidatos que competirán en la elección general del 14 de noviembre por la renovación de la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado en el Congreso nacional. Las PASO marcaron una tendencia, que al cierre de esta edición y sin los resultados finales del escrutinio provisorio, permiten proyectar qué cantidad de legisladores tendrán las distintas fuerzas políticas tras el recambio legislativo de diciembre si se repitieran exactamente los resultados. El Frente de Todos perdería el quórum propio en el Senado y la alianza macrista de Juntos por el Cambio quedaría a una banca del oficialismo en Cámara de Diputados, pero los dos lejos de alcanzar el quórum propio. Los ultraliberales de Avanza Libertad tendrían bancada propia en Diputados,  el Frente de Izquierda aumentaría su representación en la Cámara baja y los partidos provinciales conservarían en general sus bancas.

Sin embargo, habrá que tomar en cuenta los cambios que se podrían producir en noviembre: como el caudal de votantes o si los vencedores de distintas internas partidarias logran o no sumar las voluntades que recogieron quienes quedaron en el camino tras las primarias, entre otros puntos.

Diputados

La disputa por la mayoría en la Cámara baja es uno de los objetivos centrales para el FdT en las elecciones de noviembre. Pero los resultados de las Paso golpearon duramente las ambiciones del oficialismo. La bancada oficialista arriesga en esta elección 51 de diputados de los 120 actuales, aunque con la proyección de las primarias reduciría su representación a 111 bancas. Pero si se les suman los seis diputados que aporta Santiago del Estero, que hasta ahora siempre votaron con el oficialismo, el número se extiende a 117.

Juntos por el Cambio mejoraría su posición. Pone en juego en esta elección 60 bancas pero obtendría 62, con lo que pasaría a conformar una interbloque de 116 diputados. Una representación que obtiene con los triunfos en los principales distritos electorales del país donde se eligen la mayor cantidad de diputados: Buenos Aires, Ciudad de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Mendoza y Entre Ríos. Cifras que otorgan al interbloque macrista una mayor capacidad de obstrucción en la Cámara baja, donde hasta ahora hizo naufragar los proyectos más ambiciosos del oficialismo.

En un Parlamento que continuaría altamente polarizado, también habría otros cambios. Los ultraliberales de Avanza Libertad estarían representado por primera vez en la Cámara baja con una bancada de 4 diputados. Mientras que el Frente de Izquierda (FIT), aumenta su actual bancada de 2 a 4 diputados. En tanto, Vamos con Vos –que encabeza el ex ministro Florencio Randazzo en la provincia de Buenos Aires— obtendría su banca y conformaría un bloque de 3 diputados en alianza con el lavagnismo.

Lo mismo pasaría con las fuerzas provinciales, que habían quedado disminuidas con la polarización. 

Senado

La Cámara alta renueva un tercio de su composición en la elección que definirán ocho provincias en noviembre. De acuerdo a la proyección que mostraron las Paso el FdT, que arriesga 15 bancas en el Senado, perdería 6 y el quórum propio: se quedaría con 35 de los 41 escaños que tiene actualmente. Mientras que JpC, que pone en juego sólo 8 bancas se alzaría con 14, y con los 20 que conserva –entre propios y aliados— quedaría con 34, apenas uno menos de la cantidad de senadores que retendría el oficialismo. Con lo que el fiel de la balanza quedaría en manos de un reducido grupo de 3 senadores de partidos provinciales, y con ellos la suerte de las sesiones y los proyectos que estarán en danza.

El FdT sólo logró repetir triunfos y quedarse con los dos senadores por la mayoría en Tucumán y Catamarca, donde JpC se queda con la banca restante. Pero no consiguió alzarse con la mayoría de votos en provincias donde confiaba en una victoria, como La Pampa, donde las cinco listas de JpC superan por diez puntos al FdT y se quedaría con los 2 senadores por la mayoría e invierte la representación en el Senado. Lo mismo que en Chubut, donde el FdT arriesga 3 bancas y JpC le arrebata la mayoría (sumada sus tres listas) y se quedaría con 2 senadores.

Santa Fe se presentaba como una elección difícil para el oficialismo y los presagios se cumplieron en las Paso: las cuatro listas de JpC superan por un diez por ciento a los votos conseguidos en la dura interna del FdT y la oposición se quedaría con la mayoría y sumaría un senador más.

En Córdoba y Mendoza, JpC ratificó su mayoría. En la provincia cuyana se mantiene la actual representación en el Senado: 2 bancas para la oposición y una para el oficialismo. En Córdoba, JpC se queda con dos senadores y 1 el oficialismo provincial de Hacemos por Córdoba que responde al gobernador Juan Schiaretti, por lo que el FdT pierde el único escaño en la Cámara alta por esa provincia.

En tanto, en Corrientes el oficialismo provincial en manos de la UCR repitió para JpC la gran elección local del 29 de agosto y se queda con los 2 senadores por la mayoría e invierte la representación correntina en el Senado, ganándole otra banca al FdT.