Pese al brote de contagios de coronavirus en la escuela ORT y al rechazo de la comunidad docente, el Gobierno porteño formalizó la modificación del protocolo sanitario y flexibilizó los requisitos de aislamiento preventivo para reducir la cantidad de "burbujas pinchadas".

De acuerdo a las nuevas disposiciones informadas este jueves, a un caso sospechoso se lo aislará y deberá realizar un test de antígeno y otro de PCR dentro de las 24 horas, mientras que "la burbuja" continuará las clases habitualmente.

En caso de que el antígeno dé negativo, no se aislará a la burbuja pero el caso sospechoso deberá seguir aislado hasta realizarse el test de PCR.

Si el test de antígeno da positivo se aislará a toda la burbuja escolar, mientras que si no se tiene el test dentro de las 48 horas la burbuja se aislará en forma total.

En el caso de contacto estrecho de caso confirmado debe aislarse durante 10 días y se recomienda a los estudiantes, docentes y no docentes realizarse el test de PCR al séptimo día de aislamiento.

Burbujas pinchadas

Según precisaron las autoridades del Gobierno porteño con esta actualización se pretende “evitar que se aísle toda la burbuja” ante un simple caso sospechoso. De acuerdo a la normativa vigente hasta el jueves, se entendía por “contacto estrecho” a toda la burbuja. Entonces, al presentar síntomas algún chico o docente, se indicaba cuarentena para todos.

Según los números que maneja el Ministerio, entre el 15 de junio y el 15 de julio, antes del receso invernal, se detectaron 2.537 positivos en colegios, mientras que en agosto hubo 1.836 contagios, una reducción del 28 por ciento. Pero esta mejora no se condice con la cantidad de cursos que debieron aislarse: en el último mes hubo un 97 por ciento más de casos sospechosos que en junio - julio, casos que luego resultaron negativos. De esta manera, se pasó de 2.679 a 5.267 burbujas aisladas.

Sin embargo, desde los gremios docentes habían anticipado su descontento ante la posibilidad de estos cambios en el protocolo, puesto que entienden el brote de contagios en la Escuela ORT como una señal de alerta: “Nos opondremos a una flexibilización de los protocolos, el caso de la Escuela ORT es un alerta en ese sentido. No estamos de acuerdo con que se eliminen medidas de cuidado", expresó la secretaria general de Ademys, Mariana Scayola, en diálogo con Página/12, en los días previos a confirmarse alguna de las modificaciones.

Mientras que, desde UTE- Ctera reclamaron "materiales de seguridad, medidores de dióxido de carbono, vacunación para los menores y, fundamentalmente, el respeto del distanciamiento social recomendado por todos los especialistas para sostener una presencialidad responsable".