Argentina es un gran exportador de jugadores de fútbol. Una industria que le aseguró al país un ingreso promedio de 100 millones de dólares en los últimos 15 años, llegando a exportar más de 200 millones de dólares en el año 2008, y alcanzando valores muy superiores al promedio en los últimos años, antes del inicio de la pandemia. Los datos se pueden deducir del relevamiento que realiza el INDEC sobre los ingresos que produce Argentina acerca de la generación bruta de activos no financieros.

El gobierno de Macri dejó grandes desequilibrios económicos. Sus cuatro años de mandato se caracterizaron por obtener financiamiento a través de endeudamiento externo. En el período 2015-2019 ingresaron muchos dólares al país, pero no de manera genuina, sino a través del incremento desmedido de la deuda. La mayoría de esos dólares no generaron un circuito virtuoso que beneficie a la mayoría de la población, sino que se destinaron a alentar la fuga de capitales y a financiar el déficit de cuenta corriente.

Uno de los principales problemas que tuvo que enfrentar el gobierno al asumir en diciembre de 2019 fue la reestructuración de la deuda con bonistas internacionales, que terminó con un proceso exitoso en agosto del año 2020. Actualmente el gobierno sigue negociando con el FMI el legado de la deuda impagable que dejó el Macrismo.

En actualidad, la depreciación cambiaria producto de las deficientes condiciones macroeconómicas heredadas, ha alentado a un gran éxodo de jugadores que ven atractivos diferentes mercados no tradicionales para desarrollar sus carreras. Bajo estas circunstancias ya no solo se mira a Europa para emigrar, sino también hay mucha afluencia de jugadores a ligas de América del Sur, Centroamérica, México, USA, y países como Letonia, Ucrania, Emiratos Árabes, Eslovenia e Israel, que también surgen como destinos posibles.

Argentina es top 3 entre las naciones exportadoras de jugadores. Actualmente 780 futbolistas argentinos se encuentran desarrollando sus carreras profesionales en el exterior.

Teniendo en cuenta estos antecedentes, propiciar que el país siga generando condiciones para hacer crecer la industria de exportación de deportistas, constituye una alternativa para la generación de dólares genuinos que incrementen las reservas internacionales y favorezcan a la estabilidad cambiaria, muy necesaria para acompañar los períodos de desarrollo del país.