El pasado 19 de abril, en la Universidad de Quilmes, se presentó el Protocolo de Acción Institucional para la Prevención e Intervención ante situaciones de violencia o discriminación de género en el marco de la Cátedra Abierta de Géneros y Sexualidades. La Cátedra funciona desde noviembre del 2013 y está dirigido por Dora Barrancos y coordinado por Patricia Sepulveda. El Protocolo fue aprobado en noviembre del 2016 por el Consejo Superior de la Universidad. La propuesta incluye una línea de trabajo institucional de prevención y abordaje y un Protocolo de naturaleza más disciplinaria para abordar los casos de violencia que se den dentro de la universidad.

Tanto la Universidad de Buenos Aires como la Universidad de San Martín ya tienen protocolos contra la violencia de género que pueden ser utilizados cuando sus alumnas son víctimas de violencia de género, por ejemplo, por parte de docentes, directivos o preceptores. En los colegios secundarios tienen que adaptarse y aplicarse estos protocolos (especialmente en los que dependen de universidades) ya que el acoso y maltrato hacía las adolescentes es una de las problemáticas que más denuncian los centros de estudiantes secundarios. 

Las sanciones que pueden aplicarse frente a conductas de violencia física, sexual, psicológica o discriminación son suspensiones, cesantías, exoneraciones, apercibimientos, exoneraciones, expulsiones siempre que el hecho no implique una afectación mayor a la persona involucrada. Una de las medidas tomadas, además, que apuesta a una línea no solo punitiva sino de prevención de futuros episodios (aunque sean en otros ámbitos) es que el agresor siempre será obligado a participar de actividades educativas, terapéuticas o de reflexión.