El presidente de la Juventud Radical de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Agustín Rombolá, se manifestó en contra de la Ley Bases y, en particular, de la reforma laboral aprobada este martes tras una sesión maratónica de más de 20 horas en la Cámara de Diputados. 

"Extender el período de prueba de 3 a 6 meses no va a hacer que una gran multinacional venga a invertir millones de dólares o a aportar valor, como mucho van a venir con una lógica extractivista, de corto plazo", sostuvo al respecto en AM750.

El oficialismo y los bloques aliados lograron esta vez una votación en capítulos, a diferencia de lo que sucedió en febrero, durante el debate del primer megaproyecto de la Libertad Avanza, que fue tratado por artículos. Así, el Gobierno nacional logró aprobar, entre otros temas, el fin de la moratoria previsional, las privatizaciones de empresas estatales y la reforma laboral. 

En diálogo con Gustavo Campana, el presidente de la Juventud Radical porteña consideró que el texto que modifica las leyes laborales en Argentina no producirá el efecto deseado por el Presidente, sino más bien todo lo contrario. 

Para Rombolá, la flexibilización de los contratos de trabajo apenas logrará convencer a inversionistas financieros, como sucedió durante el gobierno de Mauricio Macri y que luego devino en la crisis de 2017; atraerá inversiones de corto plazo, como la explotación de los recursos naturales, y seducirá a capitales privados que se apropien de recursos considerados estratégicos para el Estado. "Genera desesperanza y angustia porque el futuro va a ser peor con esta ley", advirtió. 

La crítica del dirigente porteño se extendió a los diputados de todos los bloques. Según el referente de la UCR, la decisión de los legisladores está teñida de "cortoplacismo" y responde a intereses particulares de cada diputado. "Hay muchos diputados en todos los partidos que defienden su quintita, sus votantes y sus acuerdos provinciales y que en muchos casos implica darle el hacha al verdugo", aseguró. 

Sin embargo, Rombolá se mostró esperanzado de que en el Senado la historia sea diferente, y el historial lo avala. En la Cámara Alta, la oposición ya logró conseguir el rechazo al decreto 70/2023 por un amplio margen de 42 votos en contra, 25 a favor y 4 abstenciones.