Los “libertarios” que se presentan como candidatos de una novedosa propuesta económica no ocultan sus vínculos con los economistas liberales que desde el sillón del Ministerio de Economía desataron las perores crisis económicas y sociales de las últimas décadas en la Argentina, y hasta reciben sus consejos. Así lo confesó el candidato ultraderechista de Avanza Libertad, Javier Milei, quien afirmó que la gestión de Domingo Felipe Cavallo (que implementó la “convertibilidad” –un peso igual a un dólar--como ministro de Carlos Menem y la sostuvo con Fernando De la Rúa cuyo gobierno terminó con el estallido social de 2001) fue “la mejor de toda la historia” y reveló que también mantiene "frecuentes diálogos" con él y recibe sus consejos. Lo mismo que con Roque Fernández (sucesor de Cavallo con Menem y socio en una alianza con los evangélicos celestes en Córdoba), quien también aporta consejos al bagaje económico de Milei.

“Menem pifió durante sus primeros dos años de gobierno, pero empezó a acertar cuando llegó Cavallo”, opinó Milei en una entrevista concedida a la radio de la Ciudad (La Once Diez) y se deshizo en elogios para el Mingo al definir su programa económico como "el mejor de la historia”. “Argentina tuvo un incremento de la producción como nunca en la historia. Fue el programa más exitoso que tuvo la Argentina”, insistió Milei sobre la convertibilidad y evitó entrar en detalles sobre la destrucción del aparato productivo y la desocupación que generó el programa de Cavallo. Al tiempo que Milei admitió que "frecuentes diálogos" con él y recibe los consejos del ex ministro, que también presidió el Banco Central en la última etapa de la dictadura cívico-militar desde donde convirtió en pública la deuda en dólares de las empresas privadas.

Pero Milei se molestó cuando lo consultaron sobre las privatizaciones de las principales empresas estatales que llevó adelante el tandem Menem-Cavallo. “Todo el mundo se la agarra con Menem pero se olvida del experimento progresista de la Alianza, donde estaban De la Rúa, (Carlos) “Chacho” Álvarez, (Raúl) Alfonsín y toda el ala izquierda del radicalismo”, respondió Milei. Una respuesta que omite la participación de quienes ahora Milei considera sus consejeros y potenciales aliados. Cavallo también fue el ministro de De la Rúa, que terminó con el “corralito” y “corralón” bancario de la convertibilidad y el estallido social de 2001. Por ese gabinete pasó efímeramente Ricardo López Murphy tras intentar recortar el presupuesto universitario y a quien Milei elogia; y Patricia Bullrich como la ministra de Trabajo que recortó salarios y jubilaciones, con quien el “libertario” imagina una futura fórmula presidencial.

Milei dijo estar abierto a "trabajar con los liberales, con los libertarios, con los conservadores, con la derecha, con los menemistas y con los halcones de Juntos por el Cambio", y hasta "dispuesto a tender lazos” con lo que definió como “el peronismo no colectivista". Pero se apartó de “la palomas” de JpC porque “son socialdemócratas” y sostuvo que tampoco puede “tener nada con la UCR, porque son la Internacional Socialista”. “No puedo tener nada con la Coalición Cívica porque son más socialistas que los radicales, ni con el Frente de Todos porque son de izquierda", remarcó Milei.

Tal vez el “libertario” incorpore a su mezcla de alianzas políticas a los evangélicos, con quienes comparte su postura antiabortista. Una experiencia que su otro consejero económico, Roque Fernández, tejió en Córdoba tras un frustrado intento de incorporarse a la alianza macrista en la Docta. Aunque el ex ministro menemista no tuvo la suerte de amigo Milei en CABA y estuvo lejos de superar el piso para que su boleta estuviera en noviembre en el cuarto oscuro.