Las declaraciones de María Eugenia Vidal blanqueando que Juntos por el Cambio irá por la presidencia de la Cámara de Diputados si logra imponerse en las elecciones generales generaron rechazo en el Frente de Todos. "Golpe institucional", "peligro a la gobernabilidad", "corrupta" y "sensacionalista": estas fueron algunas de las críticas que legisladores del oficialismo le lanzaron a la candidata porteña luego de que se conociese que también las palomas de JxC tenían los ojos puestos en el sillón que ocupa ahora Sergio Massa. Diputades y candidates del FdT acusaron a Vidal de querer afectar la línea de sucesión presidencial, calificaron su postura de "golpista" y le recordaron que, allá por el 2016 cuando Mauricio Macri era presidente, la presidencia de la Cámara le había correspondido a Emilio Monzó aunque la mayoría fuera del peronismo.

"Cosas que Vidal no puede explicar: por qué se cambió dos veces de distrito; cómo se compró un piso en Recoleta; cómo es que se dicen republicanos y se quieren quedar con la presidencia de la Cámara de Diputados para ponerse en la línea de sucesión presidencial, sin tener mayoría", disparó el candidato porteño del FdT Leandro Santoro. 

Unas horas antes, a través de una entrevista de Twitch, la ex gobernadora bonaerense había declarado: "Ahora la oportunidad es frenar el quórum en ambas cámaras y tener la presidencia de la Cámara de Diputados. Eso hace la diferencia y ninguna otra fuerza política lo puede lograr en el Congreso". Si bien Santoro fue uno de los primeros en reaccionar, fueron varios y varias les referentes del oficialismo que salieron a responderle.

​​"Se ve que a Vidal le gustan los departamentos caros y los golpes institucionales", ironizó el senador Mariano Recalde que, en diálogo con PáginaI12, agregó: "La maniobra es de extrema gravedad institucional porque amenaza el normal funcionamiento del Congreso y las iniciativas del Ejecutivo, además de colocar a un dirigente de la oposición en la línea de sucesión presidencial. Cuando Vidal dice que quiere quedarse con la presidencia de la Cámara de Diputados, está avisando que en noviembre comenzarán las maniobras destituyentes y desconocer la voluntad popular expresada en diciembre de 2019", advirtió. "Buscan ponerse en la línea de sucesión con el objetivo de desestabilizar y cercenar los recursos institucionales de nuestro gobierno. El macrismo, con Vidal a la cabeza, tiene un discurso republicano pero una práctica golpista", denunció, a su vez, la diputada Mónica Macha a este diario. "La presidencia de la Cámara es un espacio clave en la línea de sucesión presidencial y debe ser respetado en términos democráticos por la voluntad popular que eligió a un frente político para gobernar en 2019", añadió.

"Vidal pide el voto para quedarse con la presidencia de Diputados. Piensen esto: ¿Qué se habría dicho si en 2016 con Macri presidente y el Frente para la Victoria primera minoría se hubiera planteado lo mismo? Golpistas y autoritarios lo mínimo, pero lo hace el PRO", reflexionó el diputado Itai Hagman. Por otro lado, el candidato a legislador porteño, Juan Manuel Valdés, declaró: "Con la misma liviandad que se cambian de distrito, ponen en peligro la gobernabilidad. Vienen por la indemnización, las jubilaciones y más endeudamiento". 

Les candidates Carlos Heller y Lorena Pokoik, así como Paula Penacca y Victoria Montenegro, entre otres referentes del FdT, también se pronunciaron denunciando que Vidal y JxC tenían un "espíritu golpista".

Otras figuras, sin embargo, buscaron bajarle el tono, descreyendo de que finalmente la coalición opositora pudiera ir por el lugar que ocupa Sergio Massa en el caso de convertirse en primera minoría. "¿Cuál es la idea? ¿Que los gobernadores de Córdoba, Misiones, Neuquén o Río Negro manden a sus diputados a que voten a dirigentes de la oposición para que conduzcan la Cámara? No tiene sentido, no se va a concretar", analizó el diputado entrerriano Marcelo Casaretto. "Lo que dice Vidal es una declaración sensacionalista, dirigida al electorado más radicalizado. Nos está corriendo por derecha. Es una actitud golpista, pero no es más que eso: una declaración en campaña que no va a darse en los hechos concretos, porque JXC no será primera minoría en diciembre. Las elecciones las ganará el FdT", aseguró a este diario el diputado Hernán Pérez Araujo. 

Mientras tanto, en el entorno de Massa sostuvieron que JxC estaba "en su derecho" de reclamar la presidencia en el caso de convertirse en primera minoría, aunque advirtió que sería un "riesgo": "Autoridades y presidencias de comisiones, así como la integración de las mismas, surgirán de una única votación, que puede dejar a la oposición con todo o sin nada. Es un riesgo que eligen correr”, desafiaron desde las filas de la presidencia de la Cámara.