En el 2003, cuando renovó la Corte Suprema y anunció el juicio político de los integrantes de la llamada "mayoría automática" del menemismo, Néstor Kirchner propuso, entre otros nombres, el de Elena Highton de Nolasco, que pasó las instancias de aprobación y fue designada miembro del máximo tribunal del país.

Elena Highton de Nolasco se graduó como abogada en 1966, con diploma de honor en la Universidad de Buenos Aires, y se doctoró diez años después, con una tesis sobre la hipoteca que fue calificada de sobresaliente.

Carrera judicial

Ya para entonces trabajaba en el Poder Judicial, en donde ingresó en 1973, recomendada por el escritor nacionalista y peronista Arturo Jauretche, tío de su marido, el médico Alberto Nolasco. Pero quienes la conocen dicen que ella no tiene militancia política.

De muy bajo perfil, esta mujer es católica, moderada e ideológicamente se ubica en el centro, algo más a la derecha que la fallecida Carmen Argibay.

Ingresó en la Justicia como defensora oficial, cargo que ejerció hasta 1979; fue ascendida a jueza especial civil y comercial, donde se desempeñó hasta 1988; ese año fue nombrada jueza civil y, en 1994, fue ascendida a camarista del fuero.

Mediación y solución de conflictos 

También participó de muchas comisiones de estudio creadas por el Ministerio de Justicia para elaborar proyectos de leyes vinculados con la mediación y la solución alternativa de los conflictos judiciales.

Además, creó la Fundación Libra, dedicada a la enseñanza de aquellos asuntos, y se desempeñó como consultora internacional en la materia.

Especialización

Para completar la especialización, realizó estudios en esa disciplina en el Colegio Judicial de Reno, Nevada, en Estados Unidos y en la Escuela de Derecho de Harvard, donde también se interesó por la vertiente del derecho y la economía, materia que continuó profundizando en la Universidad Torcuato Di Tella.

Además fue nombrada titular de la cátedra de Derechos Reales (UBA) en 1984, función que revalidó por concurso en varias oportunidades; es autora de treinta libros; fue uno de los fundadores de la Revista de Derecho Comparado (editorial Rubinzal-Culzoni); realizó casi cien trabajos de investigación, y participó de más de trescientos congresos y seminarios.

El mediodía del martes 5 de octubre de 2021 le puso fin al escalafón más alto de su carrera, a la edad de 78 años.