El deporte se va acomodando a los nuevos tiempos que corren. Como puede, casi a prueba y error. Estadios con capacidad limitada y, en consecuencia, desbordada; luchas de poder entre asociaciones para prestar o no jugadores; entrenamientos que se llevan a cabo dentro de la habitación de un hotel... Incluso atletas que no quieren vacunarse. El gran protagonista por estos días en la materia es el estelar base de los Brooklyn Nets de la NBA, Kyrie Irving. Al estadounidense nacido en Australia le anunciaron este martes que no podrá competir ni entrenarse con su equipo hasta que haya cumplido con el requisito vacunatorio exigido por las autoridades sanitarias de Nueva York.

Irving, tan afamado por sus dotes dentro del parquet como por no callar sus opiniones -desde la lucha por la igualdad racial en su país hasta su creencia en la teoría terraplanista-, quedó en la encrucijada sanitaria cuando el estado neoyorquino (al igual que San Francisco, hogar de los Golden State Warriors) determinó que los deportistas profesionales deben acreditar al menos una dosis de la vacuna contra la covid-19 si quieren entrenar y competir en lugares públicos.

"Dada la naturaleza cambiante de la situación y después de una profunda deliberación, hemos decidido que Kyrie Irving no jugará ni practicará con el equipo hasta que sea elegible para jugar todos los partidos", informó el gerente general de los Nets, el neozelandés Sean Marks.

Sean Marks, gerente general de los Nets. (NBA.com)

Hasta el momento, los Nets le permitirían a Irving ser parte del equipo en los partidos de visitante, pero todo esto cambió durante la jornada. "Kyrie ha tomado una decisión personal y respetamos su derecho individual a elegir. Actualmente, la elección restringe su capacidad para ser un miembro de tiempo completo del equipo y no permitiremos que ningún miembro de nuestro equipo participe con disponibilidad de tiempo parcial", agregó Marks, excompañero de Manu Ginóbili en los Spurs.

Los equipos no pueden revelar detalles privados sobre la salud de los jugadores, pero cuando se le preguntó este martes si Irving estaba vacunado, Marks no anduvo con vueltas: "Si estuviera vacunado, no tendríamos esta discusión".

Irving se unió al equipo en un entrenamiento al aire libre el sábado -fue el único de los jugadores que usó barbijo todo el tiempo-, y se entrenó con el equipo el domingo, pero no jugó en el partido de pretemporada de Brooklyn en Philadelphia el lunes ni en los anteriores ante Milwaukee y Lakers. De momento, el base perdió 381.000 dólares por estar "no elegible" ante los Bucks y, de persistir sus ausencias, poco quedarán de sus 35 millones de salario anual.

Irving, con barbijo, junto a Jevon Carter en la práctica al aire libre. Detrás, James Harden. (Prensa Nets)

Vale recordar que en la temporada pasada, Irving se perdió varios encuentros por una situación personal que se mantuvo en reserva (aunque todo apuntaba a falta de motivación) y los Nets lo sufrieron en lo que fuera una decepcionante temporada para uno de los equipos candidato al título, con eliminación en segunda ronda de los Playoffs.

"Le daremos la bienvenida de nuevo con los brazos abiertos bajo un conjunto diferente de circunstancias, por lo que debemos esperar y ver cómo sucede eso. Pero mientras tanto, debemos centrarnos en los 16 jugadores que van a estar en esta lista", agregó Marks.

Recientemente, el que se expresó sobre la vacunación fue nada menos que LeBron James. "Yo era muy escéptico (sobre la vacuna), pero hice mi investigación y me pareció que era lo mejor no solo para mí sino para mi familia y para mis amigos, y por eso decidí hacerlo", contó la estrella de los Lakers.

Los jugadores de la NBA no están obligados a vacunarse, pero se enfrentan a más pruebas y restricciones sobre su capacidad para estar cerca de sus compañeros de equipo. La NBA había anunciado que a los jugadores no se les pagaría por los partidos que se perdieran porque ese motivo. Mientras tanto, el número de jugadores vacunados dentro de la liga estadounidense ya es del 95 por ciento.