Finalmente, el Cementerio de la Santa Cruz de la municipalidad de la ciudad de Salta será señalizado como Sitio de Memoria, una decisión de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación que venía siendo impulsada desde hace años por víctimas y familiares de personas detenidas y desaparecidas por el terrorismo estatal imperante en los 70.

El gobierno dictatorial que asumió el 24 de marzo de 1976 habilitó en ese lugar una fosa común donde se depositaban los cuerpos de víctimas del terrorismo estatal en la provincia.

La señalización, acordada con la municipalidad de Salta, se hará con un acto a las 10.30 del lunes próximo y participarán autoridades del gobierno nacional encabezadas por el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla, y el presidente del Consejo Federal de Derechos Humanos, Agustín Di Toffino.

Sobre el Cementerio rige una prohibición de innovar dictada el 16 de julio de 2020 por el Juzgado Federal 1 de Salta, a cargo de Julio Bavio, en un trámite por “averiguación de delito” iniciada por denuncia del odontólogo Manuel José Costello, precisamente, en la que se pretende realizar relevamientos para tratar de dar con restos humanos de aquella época.

La existencia de esta fosa común era conocida públicamente de manera contemporánea a la dictadura cívico militar. En 1977, Julio Gamboa encontró en ese lugar el maxilar y restos de pelos de su cuñada, Gemma Fernández Arcieri de Gamboa, secuestrada y desaparecida el 24 de septiembre de 1976 junto a su marido, Domingo “Guilo” Gamboa.

Manuel Costello era el dentista de Gemma y Julio recurrió a él para que comparara el maxilar encontrado en la fosa con su ficha dental, así confirmó que estaba frente a huesos de su cuñada.

Además de Costello, otros tres testigos contaron sobre la existencia de este enterratorio común que usaba el Ejército para arrojar los cuerpos de sus víctimas. Costello, que en 1977 estuvo con Julio Gamboa en el lugar, dijo que la fosa era “enorme” y que puede asegurar que había restos de más de una persona. La ubicó en el fondo del predio del Cementerio. En 2015 se hizo una excavación en una parte, pero se determinó que ahí solo había tumbas individuales. En 1984 se había excavado en el Sector C, y se encontraron monedas de 1975.

También Rubén Américo Melina, que en la década del 70 era empleado municipal y se desempeñaba en el Cementerio, dio testimonio de que una noche vio que ingresaban tres camiones Unimog del Ejército, que descargaron cajones que él mismo con sus compañeros debieron enterrarlos en una fosa ya abierta ubicada en el noroeste de la parte trasera del panteón del Centro Argentino.

Y Silvano Benancio Gutiérrez, también empleado, describió que era una fosa común como que semejaba una zanja donde colocaron los cajones en fila, a un metro y medio de profundidad. Incluso escuchó al administrador de ese entonces del Cementerio decir que era cuerpos de personas que habían participado en la lucha subversiva en Tucumán.

Hay casi certeza de que Gemma Fernández y Guilo Gamboa fueron asesinados y sometidos a una explosión en el abra El Gallinato, en el departamento La Caldera, ya señalizado como lugar de exterminio durante el autodenominado Proceso de Reorganización Nacional y que será también parte de los actos del lunes próximo, porque se impondrá un nuevo cartel al que ya existe, que se deterioró por el tiempo y porque hubo también agresiones de resabios de la dictadura. En este caso el acto será a partir de las 17.

Medida de no innovar ampliada

El pasado 7 de octubre el Juzgado amplió la medida de no innovar dictada en 2020 para alcanzar también a otra parte del cementerio que consideró de interés someter a inspecciones en busca de restos humanos.

Sin embargo, en la ampliación el juez recordó que esta medida “quedará sujeta a que las partes en este proceso delimiten la superficie –con el debido fundamento- por ante este Tribunal, toda vez que hasta el momento no se efectuó una medición que indique con precisión las dimensiones que presenta”.

La ampliación de la zona protegida con la cautelar se decidió a instancias del fiscal federal Carlos Amad, que solicitó que la medida se cumpla “sobre toda la zona identificada como ‘Sección C’ y no solo sobre el ‘Sector C’ conforme se entendió hasta la fecha, requiriendo además que se extienda a la porción correspondiente a la ‘Sección F’” del cementerio.

El juez aclaró que “la medida cautelar impuesta oportunamente debe cumplirse sobre la totalidad de la zona identificada por el Cementerio de la Santa Cruz como ‘Sección C’”. Y en cuanto a la Sección F, el magistrado concedió: “Cierto es que existe una porción de terreno, correspondiente a la ‘Sección F’, que siendo circundante a la ‘Sección C’, resulta de interés proteger” y por eso decidió ampliar la cautelar también a este espacio.