Durante su disertación en el cierre del 57 coloquio de IDEA, el presidente Alberto Fernández se encargó de explicar con números, argumentos y ejemplos por qué no va a ceder ante el pedido de eliminación de indemnizaciones que propone un ala de la oposición y que también estuvo presente en los reclamos de los empresarios.  Aseguró que ese pedido no tiene evidencia práctica de éxito, y para ello dedicó parte de su discurso a hablar del estudio del flamante premio Nobel de Economía David Card que estudió los efectos de las indemnizaciones sobre la economía de Austria y concluyó que tienen efectos positivos. 

"Lo más importante del aporte de Card es que demostró que el sistema laboral, con mayor o menor flexibilidad, en nada altera el comportamiento del trabajador. Así se concluye que no es cierto que los trabajadores con mayores derechos se vean incentivados a ser despedidos", aseguró el Presidente.

Luego, hizo una recorrida por la situación de los países nórdicos, que son muchas veces tomados como ejemplo en esta materia. Habló del caso de Finlandia, país en el que el despido sin causa está penado con entre tres y 24 salarios y el sindicato debe intervenir en el conflicto de manera obligatoria. Las multas aplicadas por despidos arbitrarios llegan a los 35.000 euros. Estas condiciones se imponen en empresas que tengan mas de 20 empleados. En Dinamarca, los empleados fuera de convenio son protegidos ante el despido sin causa. Los costos indemnizatorios oscilan entre 6 y 12 meses de salario y en todos los casos el sindicato debe intervenir en la solución del conflicto. En Noruega no hay indemnizaciones por despidos sin causa. Pero para que así sea el despido debe contar con la anuencia del empleado, de su abogado y del sindicato. En ese contexto el empleado despedido invariablemente sigue cobrando su sueldo hasta que la justicia homologue la decisión del despido. 

"Una economía que crece, produce y exporta necesita de una fuerza laboral bien paga y protegida en sus derechos. Con este sistema laboral se crearon en Argentina casi 4 millones de empleos entre 2002 y 2015", sentenció Fernández ante una sala colmada de empresarios. Tras esta determinación llevó tranquilidad al poder económico del país, al asegurar que las medidas como prohibición de despidos y doble indemnización deben ser entendidas como excepción. "Han sido dispuestas en un momento de excepción y no van a sostenerse en el tiempo", aseguró.