A contrapelo de cierto clima de "fin de pandemia" que campea en parte del imaginario colectivo, los trabajadores de la salud sostienen el alerta, y el rebrote que cunde en Europa les funge de argumento como la postal del futuro inmediato. Hay quien enhebra esa sensación social de que lo peor ya pasó con la ofensiva electoral de una derecha extrema y bizarra como reflejo político de esta coyuntura. Y he allí una variante virósica que se expande peor que la Delta: la cepa Milei, tal como acuñó el médico Jorge Kohen.

El concepto está desarrollado en el último boletín Hilo Rojo, de la Asamblea de Trabajadores por la Salud Colectiva, en un editorial de este médico y docente de la UNR, con el cual advierte que no solo que la pandemia continúa, sino que además dos dimensiones que él distingue están muy activas: la faz económico productiva y la ideológica, política y cultural.

En diálogo con Rosario/12, Kohen reflexionó sobre esta coyuntura de menor velocidad de contagio covid, la liberación casi total de actividades sociales y económicas, pero con el rebrote inusitado del coronavirus en países como Rusia y Gran Bretaña. Mientras tanto, Rosario experimenta algún repunte de casos respecto de semanas atrás. El viernes reportó 18 contagios nuevos, tres fallecidos, y una ocupación de camas críticas del 88%, aunque solo 2% corresponden a pacientes covid. La incidencia sigue baja (24 pacientes cada 100.000 habitantes), pero la evolución (Rt) mostró un alza luego de 20 semanas de descenso estadístico y, calma al fin. 

"Desde lo sanitario veníamos en los últimos dos meses y medio con una situación altamente favorable donde prácticamente se había aplastado la curva de contagio y estábamos en el mismo nivel que teníamos en junio 2020 cuando la circulación viral era importada y la primera ola no había empezado. Favoreció la exitosa campaña de vacunación que garantizó Nación: esta semana pasamos 59 millones de dosis aplicadas, casi el 65% de la población vacunada, e intensificandola en niños y adolescentes. Pero estamos asistiendo a una cuarta ola muy preocupante en Europa y en países asiáticos. La experiencia nos muestra que cuando eso ocurre primero allá, luego se traslada a América Latina", analizó.

Kohen no pierde de vista que los contagios han empezado a aumentar lentamente. La diferencia con otro momento es que ahora la vacunación está avanzada. "Lo preocupante es la apertura de la frontera y pensar que la pandemia terminó –aclaró–, y la verdad es que el virus afecta de manera continua, es endémico, permanecerá en el tiempo. Entonces, bajar la guardia y no organizar el cuidado colectivo es un peligro y podemos tener un nuevo brote", alertó el médico.

"Mientras la dimensión sanitaria ha mejorado sustancialmente en nuestro país, en la dimensión productiva–económica asistimos en la Argentina a una consolidación del capitalismo cognitivo y de plataforma, y a una reactivación económica con mayor desigualdad social e índices de pobreza crecientes. Simultáneamente, en la dimensión político–ideológica–Cultural existe una disputa en la construcción de una 'nueva normalidad' donde el ideario neoliberal se despliega ampliamente en los medios de comunicación dominantes y en las redes construyendo, un campo de conflicto aún no resuelto", dice Kohen en el artículo de El Hilo Rojo

—Es paradojal que el confinamiento alimente en política el emergente de la derecha extrema y bizarra, lo que usted llama "la cepa Milei".

—Ese fenómeno no es unicausal, sino que obedece a una conjunción de situaciones que propicia la ideología neoliberal disruptiva a nivel mundial como consecuencia de la aguda crisis de valores que ha impuesto. Por eso está el individualismo extremo, el odio, la desilusión, ver cómo la situación económica de uno empeora por sostener medidas de cuidado. Eso, la crisis del Estado de bienestar en Europa, los jóvenes que no encuentran un horizonte, formaron un caldo de cultivo para la retroutopía: en lugar de una sociedad sin clases o más justa, la utopía pasa a ser vivir en una libertad donde cada uno haga lo que le dé la gana. Eso primero prende en los jóvenes y luego en los que no lo son tanto. La prensa dominante contribuye a esta penetración en sectores populares. Este sentido circula a través de los medios de comunicación, de las redes, igual que cualquier virus, que sin un humano no puede reproducirse. Jorge Aleman dijo que el virus y el capitalismo persiguen el mismo objetivo: reproducirse hasta el infinito. Si apostamos en contra de la muerte hay que evitar la reproducción del virus y del capital, y Milei es el representante hoy de la expresión más descarnada, aunque parezca ridículo, grotesco, obsceno, de esa ideología de reproducirse hasta el infinito. 

Ante ese "virus" político cultural, Kohen cita a Naomi Klein y coincide en que "es tiempo de reparar", en tanto revisar, rehacer y re emparejar las cosas en lo económico, lo ecológico y lo político. "No podemos volver a los negocios como siempre. ¿Qué normalidad queremos, o a qué normalidad vamos a retornar?", se planteó Kohen.

—¿Por qué la variante Delta no disparó la tercera ola, tal como se vaticinó? 

—No ingresó de manera masiva porque hubo un cierre y control estricto de la frontera con una política de trazabilidad y bloqueo de los viajeros que venían del exterior. Estuvo bien controlada. En el último informe del Ministerio de Salud vemos que la variante tiene alrededor de un 30% de representatividad en personas que vienen del exterior y no llega a 1% en personas que no viajaron. Por eso no tenemos Delta, pero si abrimos indiscriminadamente las fronteras para promover el turismo internacional podemos llegar a tener Delta. Hoy Inglaterra tiene 50 mil casos diarios, Rusia descontrolada, también Letonia y otros países, se anuncian cuarentenas estrictas.

—Hay en estos días discursos calificados desde la pediatría misma, que agitan fantasmas sobre la vacunación a la niñez, sobre todo con la vacuna Sinopharm. 

—Eso es parte de la infodemia, y tiene que ver la dimensión ideológica cultural política de la pandemia, porque desgraciadamente un sector de la pediatría argentina –con una visión muy conservadora de la ciencia, y una concepción individualista de la salud– ha puesto en duda esa y otras vacunas sobre los niños. Pero es indiscutible científicamente que prácticamente todas las vacunas pueden aplicarse sin riesgo en los niños. Los efectos indeseables son menores y no son diferentes de cualquier otra. Hacia delante, en el calendario de vacunación de Argentina y del mundo habrá que incorporar la vacuna contra el covid, porque será una enfermedad endémica. La memoria inmunológica se refuerza a medida que se va vacunando.