Un expolicía bonaerense comenzará a ser juzgado el martes como acusado del femicidio de su exesposa, una empleada municipal de Marcos Paz que lo había denunciado varias veces por violencia de género y fue asesinada de un balazo en la cabeza en 2019, frente a un salón de fiestas de esa localidad bonaerense, en tanto que la hija de ambos "pidió prisión" perpetua para su padre.

"Esperamos que le den perpetua porque es lo que le corresponde según el Código Penal", expresó a Télam Sofía Ibarra, hija de la víctima, Cristina Noemí "Beba" Rodríguez (51); y del único detenido, Hugo Orlando Ibarra (57).

Ibarra será juzgado por el delito de "homicidio agravado por el vínculo, por haber mediado violencia de género y por la utilización de arma de fuego", que prevé la pena de prisión perpetua.

El debate comenzará este martes a las 10.30 y estará a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 4 de la ciudad de Mercedes, encabezado por la jueza Patricia Guerrieri, mientras que el fiscal de juicio será Sebastián Villalba y Maximiliano Sous el abogado representante del particular damnificado. 

"También esperamos que se investiguen todas las irregularidades que hubo en la causa. Porque si eso se hubiese hecho mejor, quizás mi mamá no estaría muerta. Ella había hecho perimetrales y había pedido que le saquen el arma con la que la mató", relató Sofía. En total, "Beba" realizó tres denuncias contra Ibarra, sumadas a una acción civil, en enero de 2019, en la que declaraba que se iba de la casa por "inconvivencia". 

A principios de mayo de ese año le otorgaron la restricción perimetral ya que Ibarra "la hostigaba fuera del trabajo y la seguía por todos lados", agregó la hija. Sofía, de 26 años, reveló tener planes para cambiar su apellido actual por el de su madre y describió los momentos previos al juicio oral como "un momento de mucha ansiedad". 

"Junto a mi hermana en estos últimos días nos empezó a ganar el nerviosismo porque nos damos cuenta de que nos vamos a enfrentar al hombre que mató a mi mamá", relató la joven. A su vez, contó que sus padres estuvieron casados durante 28 años hasta que se separaron en noviembre del 2019 por decisión de su madre ya que él le era infiel.

"Mi mamá siempre me dijo que el día que se separen, él la iba a matar", reconoció Sofía y agregó, dolida: "Subestimé a mi mamá cuando me dijo eso. Esto no fue gradual, él siempre fue así y no lo pude ver." 

"Beba", como la llamaban todos sus conocidos, trabajaba como radio operadora en el Hospital Municipal de Marcos Paz, al tiempo que Ibarra era un policía jubilado de la policía bonaerense que, según la acusación, "la triplicaba en ingresos" y por ello sentía que "tenía poder sobre ella".