A 339 días del adiós del Diez, el día que Diego Armando Maradona hubiera cumplido 61 años, Argentinos Juniors le rindió un homenaje emocionante a su hijo pródigo. Pelusa Eterno se llamó este tributo, que de ahora en más se realizará todos los años en la fecha de su natalicio, según confirmó el presidente de la institución, Cristian Malaspina, cuando tomó la palabra en el campo de juego. 

El mismísimo estadio Diego Maradona estuvo acorde a la ocasión. Sus murales con las imágenes del Pibe de Oro en sus distintas etapas, los parlantes con la música de Live is Life, rememorando el mejor calentamiento de la historia que hizo Diego de cara al duelo de semifinales de la Copa UEFA ante Bayern Munich, en 1989. 

Grandes, jóvenes y pequeños colmando la cancha como para un partido más, aunque la mayoría con la diez en la espalda. Y hasta alguna casaca de Boca se divisaba en el horizonte. El "Olé, olé olé, Diego, Diego”, “Maradona no se vende, Maradona no se va, Maradona es del barrio de La Paternal” y “el que no salta es un inglés” fueron los temas elegidos por la hinchada de los Bichitos Colorados. Hubo acompañamiento masivo y con trapos que también lo evocaron: como uno del napoli u otro que decía “Fútbol y Revolución”, con las caras de Maradona y Ernesto “Che” Guevara.

La institución que lo vio nacer, a dónde brilló con los Cebollitas y en la que marcó 116 tantos en 166 partidos con la Primera, decidió honrarlo con una verdadera fiesta que mantenga encendida su llama y sostenga su legado. Los propios Cebollitas, equipo que integró Maradona en su niñez y con el que ganó varios campeonatos, enfrentó a la Selección Argentina que tuvo Héctor Enrique, al “Flaco” Schiavi, al “Pichi” Escudero y a “Lalo” Maradona, hermano de Diego, entre otros. Se jugó un solo tiempo de 20 minutos y el encuentro, dirigido por Francisco Lamolina, finalizó 2 a 2; todos lucieron el número 10 en sus espaldas.

Los dos más destacados de este partido simbólico fueron Ricardo Giusti, que se mostró con gran vigencia, y un chico categoría 2011 llamado Nicolás González que se robó los flashes a pura gambeta y velocidad. A los 10 minutos el partido se detuvo y al unísono el estadio coreó el nombre del ídolo eterno. Pedro Pasculli, Jorge Burruchaga, Pedro Troglio y Claudio Borghi no estuvieron en el campo de juego, pero dejaron sus saludos a través de una pantalla. También dijo presente Sergio Goycochea, en funciones periodísticas en este caso, y se llevó una gran ovación.

Antes del pitazo inicial, dos shows musicales le pusieron más alegría a esta celebración. El show de cumbia de We Can, con hits como la “Mano de Dios” de Rodrigo y "No me arrepiento de este amor" de Gilda, sumado al tango de Ariel Ardit y Hernán Cucuza Castiello con la canción de “El Sueño del Pibe”, le dieron más color al evento. 

Una vez que el partido terminó las hermanas del Diez y su hermano Lalo desplegaron al cielo dos globos con los números 1 y 0 atados. Después las luces del estadio se apagaron y a pura emoción se escuchó el relato histórico de Víctor Hugo del "Gol del Siglo" de Maradona a los ingleses en el Mundial 1986. 

Finalmente otro show musical liderado nuevamente por Cucuza Castiello le puso el broche de oro a una jornada que también tuvo su lado solidario, ya que la entrada era gratuita y se conseguía mediante la donación de combo de merienda (leche en polvo, cacao, mate cocido o jugo + turrón, galletitas o barrita de cereal) destinada al Proyecto "Ser Semillero", impulsado por la Fundación Social Argentinos Juniors.