Un juez de menores de Catamarca exhortó al gobierno y a medios de la provincia a generar medidas para prevenir el reto “La ballena azul”, en un fallo inédito en el país. Rodrigo Morabito pidió al Ministerio de Salud provincial hacer cumplir la Ley Nacional de Prevención del Suicidio, que asegura la “atención biopsicosocial, la investigación científica y epidemiológica, la capacitación profesional en la detección y atención de las personas en riesgo de suicidio”.

Asimismo, resolvió que los periódicos de mayor tirada y relevancia de Catamarca “publiquen de manera urgente las pautas de detección y prevención del desafío llamado ‘La ballena azul’”, con el argumento de que el artículo 17 de la Convención Internacional de los Derechos del Niño pide a los medios de comunicación “promover su bienestar social, espiritual y moral y su salud física y mental”.

Si bien no se registraron muertes de adolescentes por este juego en la provincia, el magistrado aseguró que “hay muchos casos de suicidio adolescente por chicos y chicas que participan de juegos y pactos”, y advirtió que “La ballena azul se viene extendiendo rápidamente” por el mundo y el país. “Si bien su primer papel es el de abordar con responsabilidad aquellas noticias referidas a los suicidios acontecidos, también es necesaria su colaboración en la divulgación de estrategias y formas de prevención del suicidio”, aseguró Morabito sobre los medios en el fallo.

“Se rompe el mito de que la Justicia no previene”, aseveró el juez y recomendó “estar actualizados como padres”, ya que como describió en el fallo “este fenómeno ha desarrollado un tipo de suicidio por imitación con las particularidades inherentes a las tecnologías 2.0”. El magistrado recomendó a los padres de adolescentes “mantener un canal de diálogo con los chicos, ver sus perfiles de redes sociales como Facebook, Twitter, Instagram y analizar qué cosas están compartiendo”, y de detectarse problemas “ponerse en contacto con las autoridades sanitarias, judiciales u ONG o con las mismas redes sociales”.

“La ballena azul” surgió en Rusia y se extendió a varias partes del mundo, donde ya se conocieron casos de muertes de adolescentes presuntamente vinculadas con el juego.