En la Legislatura provincial de Santiago del Estero está a punto de asumir un dipu-violador. Se trata de Héctor Eduardo 'Chabay' Ruiz, ex intendente de La Banda, quien fue denunciado por abuso sexual con acceso carnal y para recibir una pena menor se declaró culpable del delito de abuso sexual. Actualmente, tiene otra causa abierta, con prueba contundente, por otro hecho de violencia sexual y los fueros le garantizarían impunidad. En los dos casos, las víctimas fueron mujeres en situación de vulnerabilidad que le iban a pedir trabajo: una de ellas estaba embarazada. En 2019, compitió para senador en la primaria de Cambiemos.

Organizaciones de mujeres y de derechos humanos de la provincia impugnaron su candidatura pero la Justicia le permitió presentarse y resultó electo. Ahora reclaman a la Legislatura provincial que no avale su pliego. “Es un escándalo. Es muy grave que tengamos un dipuviolador”, señaló a Página/12 la ex diputada Araceli Ferreyra, referente feminista del Movimiento Evita.

“La Legislatura tiene el control de idoneidad ética y moral. No puede aceptarlo como diputado”, objetó Ferreyra. Este viernes a las 16, integrantes del movimiento de mujeres y de derechos humanos de Santiago del Estero darán una conferencia de prensa en las escalinatas del Congreso de la Nación. Por la mañana se reunirán con la ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta.

La decisión de impedir que asuma su banca está ahora en manos de la Legislatura provincial. El 6 de diciembre está previsto que emita dictamen. “Estamos pidiendo que no lo dejen entrar. Las mujeres tenemos que levantar la voz para que no sea diputado”, señaló Ferreyra. Las provincias de Mendoza, Salta y Chubut ya aprobaron las reformas a la ley de partidos políticos, llamada “ficha limpia” que inhibe la postulación a cargos provinciales o municipales entre otras causales a agresores sexuales.

Ruiz fue intendente durante cinco períodos de la localidad santiagueña de La Banda. En 2013 lo denunció una mujer a la que atacó en su despacho del Palacio Municipal. Había ido con una recomendación para pedirle trabajo. El relato de la víctima es estremecedor: la obligó a practicarle sexo oral, sujetándola con violencia de los cabellos. Y manoseándola.

Ruiz se escapó de su casa cuando la policía estaba a punto de detenerlo: saltó la medianera del fondo, se subió a una camioneta y se fugó. Para esa época ya había dejado la intendencia y ocupaba una banca en el Concejo Deliberante. El 5 de enero de 2015 lo detuvieron en el conurbano. El cuerpo legislativo local lo suspendió por “indignidad e inhabilidad moral”. El ex intendente confesó el delito y recibió una pena menor: tres años de prisión en suspenso. Tiene otra denuncia por un hecho similar, con numerosa prueba pero sin requisitoria de elevación a juicio todavía.

Sin embargo, en las elecciones de noviembre, Ruiz compitió en la lista del Frente Laborista Patriótico y fue elegido legislador provincial para el período 2021-2024. “No se trata de truncar derechos electorales, se busca fortalecer la democracia y el sistema electoral que demanda de las instituciones el mismo compromiso de toda la sociedad para erradicar la violencia contra las mujeres”, señalan desde Ni Una Menos de Santiago del Estero y la APDH, organizaciones que presentaron impugnaciones para que asuma.

“Las organizaciones sociales y políticas, junto al conjunto del movimiento de mujeres y feminista le preguntamos al conjunto de las fuerzas políticas: ¿vamos a cortar la cadena de impunidad o vamos a seguir mirando para otro lado? No podemos permitir que en nombre de la democracia se garantice la impunidad. Hemos aprendido que la democracia es incompatible con las violencias de género, y por eso hemos avanzado en todos los terrenos con políticas de igualdad. Las mujeres no nos merecemos tener que alertar, marchar, gritar, impugnar para que un violador confeso no obtenga fueros como diputado provincial en la legislatura de Santiago del Estero”, señalan en un comunicado de prensa. Y exhortan a todas las fuerzas políticas a tomar partido frente al tema y “sacar la violencia sexual y política del closet”.