A pesar del crecimiento exponencial de casos e internaciones, que forzaron la celebración de los carnavales en Río de Janeiro, San Pablo y otros ciudades; el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, continúa apostando a atacar la credibilidad de las autoridades sanitarias de su país y la campaña de vacunación contra la covid-19. ¿Cuál es el interés de personas pervertidas por la vacuna? Les pido a los padres que no se dejen llevar por la propaganda", dijo el mandatario contra la vacunación de la población de 5 a 11 años. 

Las palabras del presidente brasilero, quien insiste en no vacunarse y no autorizó la vacunación de su hija de 11 años, sonaron a menos de un mes de que la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) aprobara las dosis para niños y niñas entre 5 y 11 años. La Anvisa decidió el 16 de diciembre autorizar la aplicación de la vacuna Pfizer a los menores de 11 años y fue reglamentada el miércoles por el Ministerio de Salud. La inmunización completa se encuentra en un 67 por ciento de la población, mientras que el 75 por ciento recibió una dosis.

"Le digo a los padres que Pfizer no se hace cargo de efectos colaterales. La propia Anvisa dice que el niño que recibe la vacuna puede sentir falta de aire. Yo les pregunto a ustedes si conocen algún niño de 5 a 11 años que haya muerto por covid. Yo no conozco", apuntó Bolsonaro en una entrevista con TV Nova Nordeste, de Pernambuco,

Las palabras de Bolsonaro desconocen que son 301 los niños y niñas menores de 11 años que fallecieron a causa de la covid-19 en Brasil y ofreció como método de información para tomar la decisión de vacunar a los niños una charla de vecinos: "Conversen con sus vecinos, porque muchos niños tuvieron Covid y no les pasó nada", afirmó.

"¿Usted, padre, va a vacunar a su hijo contra algo que es joven por sí solo, que siendo infectado por el virus la chance de morir es casi cero? ¿Qué está por detrás de eso? ¿Cuál es el interés de Anvisa con la vacuna? ¿Cuál es el interés de personas pervertidas por la vacuna? Les pido a los padres que no se dejen llevar por la propaganda", insistió Bolsonaro.  

Bolsonaro pidió en la entrevista que no lo llamen negacionista, ya que el mismo compró las dosis para el Ministerio de Salud, pero continuó sembrando dudas sobre las políticas públicas que ordena su Ministerio de Salud.

Incluso, el excapitán del Ejército había amenazado con divulgar los nombres de los directivos de Anvisa que liberaron la vacunación infantil, un caso en el cual está interviniendo la Policía Federal debido a las amenazas de muerte que gente alineada con la ideología de ultraderecha del mandatario han lanzado contra estos profesionales elegidos por concurso público.

Aunque Bolsonaro niega vacunarse, bajo el argumento de que ya tuvo vovid-19, decretó un secreto de Estado de 100 años de su libreta de vacunación. Mientras que la primera dama, Michelle Bolsonaro, fue a vacunarse a Estados Unidos, durante el viaje del mandatario a Nueva York, en septiembre último.