La novela entre Novak Djokovic y las autoridades australianas tuvo una resolución durante la audiencia celebrada este sábado por la noche -domingo a la mañana en el país oceánico- cuando el Tribunal Federal de Australia rechazó por unanimidad el recurso de Novak Djokovic para permanecer en el país y defender su título del Abierto de Australia de tenis.

"El tribunal ordena desestimar la solicitud modificada con costas" indica el fallo, aprobado por los tres jueces, en vísperas del inicio del Abierto de Australia.

Novak Djokovic ya fue deportado de Australia y dijo sentirse "extremadamente decepcinado" por el fallo que no le permitió defender su título en el Abierto de ese país. El tenista, según informaron medios locales, abandonó el país en un vuelo con destino a Dubái.

Cómo fue la audiencia

"No hay una sóla línea de evidencia en el material provisto por el ministro ni algo parecido a una prueba de que la mera presencia del Señor Djokovic en Australia provoque de alguna manera, para usar la expresión del ministro, un sentimiento antivacunas", consideró el equipo legal del serbio, el primero en tomar la palabra durante la audiencia que comenzó a las 19.30 -hora argentina-.

Los abogados de Djokovic alegaron que las razones de la cancelación del visado de su defendido fueron "erróneas" e "irracionales", apuntando contra el argumento utilizado el viernes por el ministro de Migraciones, Alex Hawke, quien consideró que la presencia del serbio podía despertar "sentimientos antivacunas" en la población y "alterar el orden público", razones suficientes como para sacarle el permiso para estar en Australia -por segunda vez desde su llegada- y obligar al tenista a retornar a su reclusión en un centro de detención de inmigrantes, en Melbourne.

Durante otra parte de la apelación, los representantes del jugador utilizaron una frase que habrá despertado recuerdos a los seguidores argentinos de la audiencia, transmitida en vivo por Youtube: "El ministro trata de cortarnos a la altura de las rodillas", casi una evocación al "me cortaron las piernas" maradoniano.

La defensa del serbio de 34 años, quien no se ha vacunado contra la covid-19 y se opuso públicamente a la inmunización obligatoria, afirmó que los argumentos del ministro dañarán a "un hombre de gran reputación" que tiene una "buena razón médica" para no ser vacunado.

Por su parte, el equipo legal del Ministerio apuntó contra la deliberada negativa del serbio a aplicarse las dosis contra el coronavirus requeridas para ingresar a Australia. "A estas alturas de la pandemia, ya se podría haber vacunado si lo hubiese querido. Incluso antes de que las vacunas estén disponibles, él se mostró contra ellas", expusieron a modo de probar el "sentimiento antivacunas" del serbio.

"Su presencia en Australia prueba fuertemente su postura antivacunas. Incluso tiene un historial de ignorar las medidas de seguridad, ya que cuando fue infectado por el virus se mostró en una entrevista presencial en la que se sacó su barbijo. El ministro considera que su presencia en Australia alentará a otros a imitar sus acciones", agregaron.

El caso sobre la entrada al país del serbio, que buscaba participar en el Abierto de Australia para alzarse con el décimo trofeo de este campeonato y convertirse en el tenista más galardonado de la historia con 21 Grand Slams por sobre los 20 del español Rafael Nadal y el suizo Roger Federer, coincide con un repunte de contagios en el país vinculados a la variante Ómicron.

Djokovic viajó el 5 de enero a Melbourne desde España con una exención médica por no estar vacunado, al haber estado contagiado de la covid-19 en los últimos meses, para disputar el torneo donde tenía previsto enfrentarse en primera ronda a su compatriota Miomir Kecmanovic (78º). Pero apenas pisó Australia, todo se transformó en polémica e incertidumbre.

Australia, que aplicó una de las políticas más fuertes del mundo contra la pandemia, que incluyó el cierre de sus fronteras internacionales por más de 18 meses, sólo permite la entrada de extranjeros que tengan la pauta completa de la vacuna contra la covid-19 o con una exención médica para casos muy puntuales.