Ante el miedo y la confusión causados por el atentado suicida en el estadio del Manchester Arena, las personas reaccionaron con bondad y valentía ayudando a los necesitados. Los lugareños ofrecieron a los asistentes del recital lugares para quedarse, los taxistas dieron viajes gratis por toda la ciudad y un hombre sin techo se apresuró a ayudar a los heridos minutos después de la explosión. Los habitantes de Manchester dieron muestra de resistencia contra el terror.

Más de 60 equipos de ambulancias trabajaron durante la noche después del devastador ataque en el concierto de la cantante Ariana Grande, que dejó 22 muertos y 59 heridos graves, de los cuales 12 eran niños menores de 16 años. A su vez, se cree que también hay muchos niños entre los muertos, como Saffie Roussos, de 8 años, y Georgina Callander, de 18, que fueron unas de las primeras víctimas en ser identificadas.  

La primera ministra de Reino Unido, Theresa May, rindió homenaje ayer a los miembros del personal público y médico que ayudaron en las secuelas de la explosión, que tuvo lugar alrededor de las 10.30 (hora local) en el vestíbulo del Arena. “Mientras experimentamos lo peor de la humanidad en Manchester anoche, también vimos lo mejor. La cobardía del atacante se encontró con la valentía de los servicios de emergencia y la gente de Manchester”, dijo May. “El intento de dividirnos se encontró con innumerables actos de bondad que acercaron más a las personas. Esas deben ser las cosas que hay que recordar”, añadió.

Cuatro templos sij (adeptos del sijismo) mantuvieron las puertas abiertas para las víctimas durante la noche. “Hay templos sij en Manchester, Reino Unido, que están ofreciendo comida y alojamiento. Están abiertos para todas las personas”, dijo el empresario y activista Harjinder Kukreja, en un tweet, publicando la dirección de los templos sij en la zona.

Gran cantidad de habitantes de Manchester utilizaron las redes sociales para ofrecer camas a los afectados por el ataque. Usaron el hashtag #RoomForManchester (#HabitaciónPorManchester). Mientras que la policía  advirtió a la gente que evitaran el área del estadio cuando investigaban. Por su parte, los taxistas llevaron a las personas a sus casas gratis después de que se cerraron las redes de transporte público. Los taxis de color negro del centro funcionaron durante toda la noche de forma gratuita. Lo mismo hicieron los conductores de minicab (autos de alquiler privado), de la firma Street Cars, y anunciaban: “Cualquier persona varada en Manchester llamenos, lo llevaremos a su casa o a un lugar más seguro”.

Los taxistas de Manchester dijeron que habían planeado una protesta contra Uber ayer, pero cambiaron de idea y compraron comida y bebidas para entregarlas en el centro de la ciudad, a cualquier persona sacudida por el incidente. “Manchester sos una ciudad hermosa. Es increíble ver tantas ofertas de camas y sofás en un momento de necesidad. Verdaderamente genial”, escribió Jason Scales en Twitter en medio del caos. Otra usuaria, Chloe Murray, escribió: “Los taxis que dan viajes gratis y las personas que abren sus casas a los varados me dan un poco más de fe en la humanidad”.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para PáginaI12.