El presidente de Armenia, Armen Sarkissian, anunció este domingo su renuncia tras asegurar que "no cuenta con las herramientas necesarias" para influir en los "procesos importantes de la política" durante la crisis que atraviesa el país.

"Lo he estado pensando durante mucho tiempo y he decidido dimitir tras cuatro años de trabajo en activo como presidente", declaró en un comunicado Sarkissian, cuyo rol es protocolario, dado que el Poder Ejecutivo recae principalmente en el primer ministro Nikol Pashinyan.

"Estamos viviendo en una realidad (...) en la que el presidente no puede poner su veto a las leyes que considera inconvenientes para su pueblo y el Estado", dijo Sarkissian, quien mantiene tensiones con Pashinyan después de la  guerra de Nagorno Karabaj con Azerbaiyán.

El ahora expresidente, lamentó en ese sentido, no cuenta en Armenia "con las herramientas necesarias para influir en los procesos importantes de la política exterior y nacional en tiempos difíciles para la gente y en el país".

"Espero que puedan aplicarse los cambios constitucionales y que el próximo presidente y la administración presidencial puedan operar en un entorno más equilibrado", concluyó Sarkissian, quien desempeñó el cargo de primer ministro entre 1996 y 1997 antes de ser elegido presidente en marzo de 2018.