“La opción de dejarlo libre no es opción si hay un riesgo permanente de que se haga daño a él o a terceros”, había asegurado la psicóloga Carolina Álvarez tras conocer los primeros días de enero que René Quintero, quien carga con una docena de denuncias por violencia y agresiones sexuales, se había quitado la pulsera dual rastreadora por primera vez. 

Ahora volvió a hacerlo, y pese a que se había solicitado formalmente a la Corte de Justicia y jueces que creen un protocolo para tratar a los inimputables, no hay respuestas. Romina Carrizo, la sobreviviente, volvió a vivir “el terror” del desamparo y asegura que ya no cree en nadie.

“René se volvió a sacar la pulsera y me vinieron a retirar el botón porque según ellos lo internaban y resulta que nunca lo internaron y después vinieron a hacerme firmar que le dieron restricciones. Pedí para ir a Hogar Warmi porque ya no se qué más hacer y me dijeron ellos que no porque supuestamente no había peligro. Hablé al Intendente para que me dé o gestione una vivienda para ir y poder estar con la consigna policial que me ordenó anteriormente la Jueza porque en donde vivo no puede estar un policía, pero tampoco hubo respuesta”, contó Romina desesperada tras conocer que su ex marido se quitó por segunda vez la pulsera electrónica que le habían colocado.

“Ni el Intendente de donde vivo ni su área de la mujer me pudieron dar una solución nunca, ni si quiera llevarnos a los turnos con los psicólogos porque dicen que no tienen seguro en los vehículos”, reclamó la mujer enojada. Tanto ella como sus hijos debieron tener asistencia psicológica, pero al vivir en una localidad alejada de la ciudad no cuentan con ese servicio esencial para las víctimas. “Me siento burlada y desamparada por el Estado”, agregó.

Quintero, luego de ser denunciado en repetidas oportunidades desde 2019 por su ex esposa e incluso por su hijo por violencia, agresiones sexuales, amenazas agravada por el uso de armas de fuego, desobediencia judicial, incumplimiento de restricciones, fue declarado inimputable por las profesionales del Cuerpo Interdisciplinario Forense (CIF). Tras esto, la Fiscalía Penal se acogió a la Ley de Salud Mental y adujo que nada podía hacerse por lo que fue liberado con restricciones, que incumplió de manera sistemática.

Esta situación, originó que su ex esposa debiera recluirse junto a sus hijos menores de edad en el Hogar para Mujeres Warmi durante 18 meses. Además debió cambiar de localidad y domicilio ante el peligro que corría su vida. En agosto, y por orden judicial se le colocó una pulsera dual. Esto, que pareció una solución para la tranquilidad de su víctima, volvió a resurgir cuando Quintero decidió quitársela los primeros días de enero porque “no podía usar short”.

En aquel momento, desde el Ministerio de Seguridad, responsable de la colocación del aparato, admitieron a Catamarca/12 que el sujeto “está acostumbrado” a incumplir las normas y previeron que los seguiría poniendo en vilo el resto del año.

Cumpliendo con este pronóstico, el día 23 el agresor se volvió a quietar el aparato y lo rompió. La Justicia en turno por la feria judicial, decidió no colocarle más el aparato y ordenarle restricciones nuevamente.

“Le dieron mil restricciones y jamás cumplió. Luego la pulsera y se la sacó. Es obvio que al ver que no le hacen nada se la va volver a sacar y lo hizo y para colmo la medida que otorga la Justicia es retroceder y volver a darle restricciones”, manifestó Romina.

“Me dicen que no tenga miedo y que confíe, nunca pudimos ni hacer tratamiento psicológico porque pedí a esa área de la mujer que crearon acá que nos gestionen turnos para otra localidad cercana que ahí viene psicólogo a atender pero me dijeron que no podían por tratarse se otro pueblo. Entonces tengo que entender que sólo son áreas creadas para facturar dinero”, dijo.

“La juez ordenó reubicación para nosotros y aclaró en su dictamen que es obligación de todos los organismos del Estado ayudar para terminar con el tema de violencia. Ya no confío en la justicia no confío en esas áreas. No quiero más restricciones, ni botón, ni ésta burla. Solo quiero una casa que la voy a pagar como corresponde, donde poder tener el consigna policial y yo poder vivir en paz con mis hijos. Buscaré los medios para solventarnos, solo necesito una casa para poder hacer cosas para vender y no pedir nada a esta gente que solo te maltrata y te revictimiza, te vuelve al pasado todos los días y no te da solución. Ellos serán los responsable si algo nos pasa”, concluyó.

Pedido

En agosto del año pasado, la fiscal Miriam López, pidió el sobreseimiento de Quintero por las 11 imputaciones que tiene y en el marco de la declaración de inimputabilidad. En el escrito, solicitó además que sea internado. Sin embargo y pese a que los Estados deben tratar los casos de violencias contra la mujer de manera urgente el Juzgado de Garantías aún no resolvió.

Por su parte, la abogada de Romina, la defensora oficial Astrid Acuña, había solicitado también su internación involuntaria, tal como marca el artículo 34 del Código Penal para estos casos. Así, recordó que el Informe de la Junta Médica del 2020 expresó que “el imputado pese a no comprender la criminalidad del acto reviste un “riesgo inminente para sí y para terceros” y por tal solicita internación involuntaria con custodia policial como medida para el caso”.

En tanto, contó que ya se hizo un informe a la Corte de Justicia de la provincia para que establezca un protocolo para casos de agresores que representen un riesgo para ellos y para terceros, algo que hasta el momento no se resolvió.

El caso de Quintero, es solamente testigo de otros más que tiene la provincia y a los cuales no se les da solución. No existe un lugar adecuado para internarlos tal como hay en otras provincias y que están enmarcados en la Ley de Salud Mental y el propio Código Penal.

La licenciada Álvarez en una nota hecha por este diario y sobre el mismo caso había advertido “La opción de dejarlo libre no es opción, no tiene que ser para nada, ni desde salud, ni desde la justicia, ni para nadie. Por los riesgos de la mujer y los que corre él. Bastas demostraciones de agresiones tuvo para seguir libre. Ya delinquió y transgredió las veces que quiso y como quiso. Qué estamos esperando”.

https://www.pagina12.com.ar/394831-catamarca-no-tiene-un-lugar-para-agresores-inimputables

https://www.pagina12.com.ar/394584-violento-se-saco-la-pulsera-dual