La súbita polémica por la renuncia de Máximo Kirchner le vino bien a Juntos por el Cambio para patear para adelante, nuevamente, la decisión de si votarán o no el acuerdo con el FMI. Mientras hay dirigentes que daban por sentado que se acompañará lo que se acuerde con el Fondo, la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, lo puso en duda: “O ellos votan todos juntos, o hay que derogar la ley que ellos armaron para que el acuerdo que firmen pase por el Congreso”, lanzó. Le salió al cruce el jefe de bloque del PRO, Cristian Ritondo, que dijo que son todas expresiones a título personal y que la verdadera decisión la tomará la mesa nacional. Esta última tuvo un encuentro al mediodía, pero no logró consensuar una posición. Sí hubo discusiones nuevamente entre Bullrich y Gerardo Morales, quien le reprochó que adelante posiciones por los medios y se crea "la dueña de Juntos por el Cambio". El expresidente Mauricio Macri también generó discusiones: se mostró crítico del acuerdo de la deuda que él tomó y otros le recordaron que hay que ser responsables.

La discusión sobre qué hacer con el acuerdo del FMI viene siendo prolijamente pateada hacia adelante en cada instancia de la mesa nacional de Juntos por el Cambio. Nada distinto ocurrió este miércoles. Cuando se llegó al principio de acuerdo, la semana pasada, los dirigentes eligieron un escueto comunicado en el cual no se comprometieron a votar la iniciativa cuando llegue al Congreso, sino que dijeron que van a esperar poder ver "la letra chica".

Con la renuncia de Máximo Kirchner, se abrió un nuevo escenario de disputa interna. Desde el ala dura del PRO, ya comenzaron a plantear que si el kirchnerismo no vota la ley, tampoco debería hacerlo Juntos por el Cambio, una idea que rechazan -por ejemplo- los de la Coalición Cívica. La presidenta del PRO sumó una idea novedosa a la discusión: dijo que lo mejor sería, si no hay una votación unitaria, que se derogara la ley que obliga a pasar el acuerdo por el Congreso. “O ellos votan todos juntos, o hay que derogar la ley que ellos armaron para que el acuerdo que firmen pase por el Congreso. Del primero al último, se tienen que hacerse cargo de su Gobierno. Y todos tienen que tener que una votación en común”, afirmó Patricia Bullrich, quien parece preocupada --sobre todo-- porque no parezca que Juntos por el Cambio tiene alguna responsabilidad por la deuda que tomó Macri en 2018.

“Ellos armaron esta ley para decir: ‘Nosotros queremos que ustedes ponga la cara’. Ahora ¿nosotros ponemos la cara y ellos la sacan?”, se enfureció Bullrich. "Nosotros tuvimos nuestro acuerdo, y nos hicimos cargo.  Ellos tienen su acuerdo, que se hagan cargo. Si no van a votar todos juntos, entonces deben derogar esa ley. Derogamos la ley, ellos firman el acuerdo con el Fondo, y llevan adelante su plan”, propuso, para sumar confusión sobre cuál será la postura de la alianza opositora.

Se le sumaron otros diputados del PRO que dijeron que no están dispuesto a votar el acuerdo si no lo vota todo el oficialismo. Entre ellos, estuvo el exministro de Educación de Macri Alejandro Finocchiaro, quien aseguró: "Imaginan un mundo a través de prejuicios ideológicos. Cuando eso pasa en el Gobierno se producen desastres como los que sufrimos. No voy a votar algo que en el Gobierno no se vota".

En el radicalismo, que parecía más proclive a votar el proyecto, también están surgiendo voces disidentes. El jefe del bloque Evolución-UCR, Rodrigo de Loredo, puso condiciones: "Tenemos que conocer todavía los detalles: en la letra chica habrá cuestiones importantes. Si llegar a las metas fiscales va a conllevar un aumento impositivo, vamos a estar en contra”, aseguró.

A todos, pero en especial a los del PRO, les salió al cruce Ritondo, como jefe de bloque. Marcó que no había nada resuelto: “Todas las opiniones que puedan aparecer en este momento son apreciaciones personales. La decision se va a tomar en la mesa nacional”, los cortó.

Larreta no ayuda

Horacio Rodríguez Larreta se sumó con su propio guión a la discusión, sin proponer alternativas (en esto, el jefe de Gobierno viene siendo consecuente: fue el único que se negó a asistir a un encuentro de gobernadores por la deuda, no tuvo reuniones posteriores con el ministro Martín Guzman y avaló el dejar sin Presupuesto 2022 al Gobierno). “La situación interna del oficialismo genera una incertidumbre que en este momento tan crítico para la Argentina no ayuda nada”, remarcó Larreta. "Situaciones como estas generan más confusión, idas y vueltas, son realmente muy inoportunas, no ayudan. Vamos para atrás”, afirmó sobre la renuncia de Máximo Kirchner.

Cuando le preguntaron si votarán o no el acuerdo con el FMI, eludió definir su posición:. “Con respecto al Congreso, todavía no tenemos la letra chica del proyecto, por lo que es difícil tomar una decisión. Lo vamos a ir conversando y vamos a tener una posición unificada”. No obstante, la posición unificada no llegó.

Macri tampoco

La mesa nacional de Juntos por el Cambio tuvo una primera reunión al mediodía para intentar unificar alguna postura. El encuentro no terminó con una posición de conjunto pero volaron chicanas. A Bullrich, Morales le reprochó que salga a hablar en nombre de todos: "No sos la dueña de Juntos por el Cambio", le arrojó. Macri esta vez optó por hablar (la otra vez no había dicho nada y hasta hubo quien se preguntó si no estaba jugando al golf). El expresidente dijo que el acuerdo no era creible y tendió a argumentar en línea con un rechazo (si bien no lo propuso con todas las letras). En cambio, el diputado de la Coalición Cívica Juan López --muy cercano a Elisa Carrió-- quien le dijo que hay que actuar con responsabilidad.

La discusión continuó, pero no pudieron ponerse de acuerdo en la forma en la que votarán. Llegaron a la idea de que podrían abstenerse, aunque con el Presupuesto ese era el consenso  y terminaron votando en contra a último momento. La discusión, no obstante, seguirá en otra reunión el 9 de febrero. Será presencial, a diferencia de la de este miércoles, que fue por Zoom y no podían volar vasos.