Después de una reunión en la Casa Rosada –en la que coincidieron el entonces ministro de Trabajo de María Eugenia Vidal Marcelo Villegas, Gustavo Arribas y Mauricio Macricomenzó la vigilancia de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y del Ministerio de Seguridad de Patricia Bullrich sobre el sindicalista de la UOCRA Juan Pablo “Pata” Medina. El interés de la administración Cambiemos sobre el gremialista quedó después registrado en el video que la exSIDE grabó de un encuentro que se hizo en la sede porteña del Banco Provincia con funcionarios de Vidal, el intendente de La Plata, un senador bonaerense y tres altos mandos de la AFI macrista para acordar cómo impulsar denuncias en su contra.

El 4 de mayo de 2017, Villegas llegó a la Casa de Gobierno tres minutos después de que ingresara Arribas. En Balcarce ya estaba Macri con parte de su Gabinete. Entre ellos estaba Bullrich. Ese día es una fecha clave en la investigación que viene llevando adelante el juez federal de La Plata Ernesto Kreplak tras el hallazgo del video de la reunión en la AFI.

Después de ese encuentro en Casa Rosada, hubo movimientos importantes. El 5 de mayo, Alan Ruiz entró a las bases de la Dirección Nacional de Migraciones para consultar los datos del “Pata” Medina, según pudo saber Página/12. Ese día registró dos consultas: una a las 19:23 y otra a las 19:29. Ruiz, para entonces, era funcionario del Ministerio de Seguridad de Bullrich. Exactamente un año después pasaría a reportar en la AFI, donde llegó a ostentar el cargo de director de Operaciones Especiales y, como tal, comandó el espionaje sobre Cristina Fernández de Kirchner en el Instituto Patria.

Ruiz volvió a pispear las bases de Migraciones cuatro días después, el 9 de mayo de 2017, a las 20:47. Ese mismo día hacían su entrada en acción otros protagonistas bastante conocidos en la historia del espionaje macrista: los Súper Mario Bros, que eran, en su núcleo originario, policías de la Ciudad que pasaron en comisión a la AFI cuando Macri pegó el salto del gobierno porteño al gobierno nacional.

El 9 de mayo, los Súper Mario Bros viajaron hasta Ensenada para ver dónde vivía Medina. Tomaron fotos de los vehículos que estaban estacionados en las inmediaciones de su vivienda y buscaron en sus bases a quién pertenecía cada rodado. La tarea se repitió al día siguiente. Después, los agentes se dedicaron a husmear en los vínculos de Medina: los reportes incluían a su mujer, a sus hijos, a su cuñado e incluso supuestas cercanías con exagentes de la exSIDE.

Uno de los Súper Mario Bros, Leandro Araque, reconoció en A24 haber sido él quien estaba detrás del “Pata” Medina. Probablemente no haya sido él solo. Quienes conocen al exAFI dicen que la orden de seguir al “Pata” provino de Diego Dalmau Pereyra, el entonces director operacional de Contrainteligencia de la AFI. A Araque lo llevó a la AFI Jorge “Turco” Sáez, otro policía de la Ciudad que había conocido a Dalmau cuando éste daba clases en la Escuela Nacional de Inteligencia (ENI).

La decisión puntual sobre UOCRA y el ‘Pata’ Medina se tomó en la reunión Villegas-Arribas-Macri en Casa Rosada. Ésa fue la reunión clave con la que arrancó la embestida focalizada sobre Juan Pablo Medina. Ahí estuvieron también Bullrich y (Guillermo) Dietrich”, remarca a este diario César Albarracín, abogado del dirigente sindical.

El organizador

El otro hito en la historia ocurre el 15 de junio de 2017, cuando se hace la reunión en el Banco Provincia con empresarios, funcionarios y espías. Allí es que Villegas desliza su sueño de la “Gestapo” propia para acabar con los sindicatos. El problema fue que la AFI lo estaba grabando y que la actual interventora del organismo, Cristina Caamaño, encontró la grabación y radicó una denuncia penal –por la que él y todos los participantes del cónclave fueron llamados a indagatoria–.

La delegación de la AFI en el Bapro estuvo representada por el entonces director administrativo de Asuntos Jurídicos Juan Sebastián de Stefano, el jefe de gabinete Darío Biorci y Dalmau Pereyra –que fue el que con más eficacia esquivó las cámaras–. Quizá no solo haya sido su entrenamiento como espía, sino que él fue quien llevó a los operarios técnicos a instalar los equipos un día antes de la reunión, según Caamaño reveló a este diario.

En las últimas horas aparecieron datos que refuerzan la teoría de que fue Dalmau quien hizo la “avanzada” en el Bapro. En los listados de llamadas que ordenó Kreplak, aparece que Dalmau se comunicó a las 13:30 del 14 de junio con una empleada del Banco, posiblemente para organizar cuándo irían a colocar las cámaras en el salón. Al día siguiente, fue él quien recibió una llamada de otra empleada de Ceremonial a las 9:35. La mujer en cuestión es Patricia Bencivengo, a quien algunos testimonios mencionan como una “azafata”. A Bencivengo se la ve entrar en un par de oportunidades a la reunión y siempre busca a Dalmau. La mujer fue reticente cuando declaró ante Kreplak, que le abrió una causa por falso testimonio.

Espías autóctonos

La base de La Plata es una de las tres delegaciones históricas de la exSIDE en la provincia de Buenos Aires. Su presencia en la capital bonaerense data de los años ‘70. Esa filial de la AFI produjo más de 30 informes sobre la UOCRA La Plata entre julio y diciembre de 2017, según documentó el juzgado federal de Dolores.

Uno de los informes de los espías platenses de julio de 2017 se enfoca especialmente en una “amenaza” del “Pata” cuando Macri anunció que se importarían casas premoldeadas de China. En ese momento, Medina dijo: “Vamos a impedir que se instalen casas chinas en La Plata”. La declaración fue publicada por el diario local Hoy el 28 de abril de 2017 –casualmente una semana antes de la reunión en la Casa Rosada–.

Los agentes platenses registraron una actividad como pocas veces se vio el 26 de septiembre de 2017 en la víspera de que el juez federal de Quilmes Luis Armella ordenara la detención de Medina. El primer parte de ese día es de las 9:20 de la mañana e informa que hay unas 600 personas en las inmediaciones de la sede de la UOCRA platense. Según los espías, lo que detonó la concentración de simpatizantes de Medina fue una nota del diario Clarín en la que se informaba que la fiscal federal de Quilmes había denunciado al dirigente “en medio de la ofensiva del gobierno contra la mafia sindical”.

A Medina lo detuvieron en la noche del 26 de septiembre. Ese día, los espías platenses mandaron doce informes. Al día siguiente, seis de sus partes estuvieron focalizados en la reacción de los agremiados en la UOCRA de La Plata por la detención de su líder.

Mientras los espías hacían sus tareas en el campo, en la AFI se reunían los pesos pesados de los servicios macristas y los referentes del gobierno de Vidal. Entre junio y septiembre de 2017, hay registro de, al menos, siete reuniones en “La Casa”. Entre los visitantes estuvieron Villegas, el intendente de La Plata, Julio Garro; el entonces ministro de Justicia provincial, Gustavo Ferrari y el subsecretario de Justicia Adrián Grassi. Los más visitados en la calle 25 de mayo fueron Arribas, Silvia Majdalani y el propio Dalmau.

El 3 de marzo comenzará la ronda de indagatorias en La Plata con quienes estuvieron el 15 de junio de 2017 en el Banco Provincia. En su resolución, el juez Kreplak dejó en claro que era la “primera etapa”. Todo sugiere que la lista podría crecer. En la Dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado (DAJuDeCO) trabajan en los entrecruzamientos de llamados de la causa y entre los números que analizan está el de la exgobernadora Vidal.