Este miércoles comenzaron las clases en casi todo el país, con excepción de cuatro provincias en las que hay paro docente. Se trata de Jujuy, Santa Fe, Chubut y Río Negro, donde los maestros realizan huelgas de 48 horas en reclamo de mejores ofertas salariales. En la apertura del año lectivo, desde una escuela de La Rioja, el presidente Alberto Fernández señaló que “estamos volviendo a la normalidad de nuestras vidas ”. “Volvemos poco a poco a la normalidad, pero volvemos definitivamente”, aseguró. También confirmó que la Nación va a comprar “un millón más de computadoras para distribuir a los chicos y a los docentes. “Las necesitan tanto como los alumnos, porque entrar a la era digital es una obligación”.

Fernández participó del acto de inicio en la escuela primaria Doctor Pedro Ignacio de Castro Barros, en la capital riojana, donde estuvo acompañado por el ministro de Educación, Jaime Perczyk, el jefe de Gabinete, Juan Manzur, la ministra de Salud, Carla Vizzotti, el de Cultura, Tristán Bauer y el gobernador Ricardo Quintela.

Allí los funcionarios entregaron a los estudiantes netbooks, maletines de conectividad para escuelas rurales, robots socioeducativos para niños del nivel inicial y manuales educativos.

El gobernador Quintela contó que las netbooks habían sido encargadas por el gobierno de Evo Morales para las escuelas de Bolivia, pero tras el golpe de estado el régimen de Jeanine Áñez suspendió su compra -una decisión de sintonía con la interrupción que hizo Mauricio Macri del Plan Conectar Igualdad-. La Rioja, finalmente, adquirió las computadoras para sus alumnos.    

El presidente aseguró que este año habrá 190 días de clases y anticipó que algunas provincias van a tener más días para recuperar lo perdido durante el año anterior. “Necesitamos una generación de argentinos y argentinas preparadas, que hayan estudiado, que hayan adquirido conocimientos” planteó y le pidió a los estudiantes que “no bajen ni se den por vencidos”.

“Necesitan estudiar, necesitan educarse y desde el gobierno nacional vamos a ayudarlos. No van a tener mayor riqueza como seres humanos que la riqueza de lo que hayan aprendido”, agregó sobre la importancia de la escolaridad. 

El ministro de Educación había declarado más temprano que el objetivo del ciclo lectivo que se inició en todo el país es "recuperar saberes perdidos" durante los dos años de pandemia.

"En la Argentina hemos perdido saberes y tiempo, y la idea de este año es que se haga una reparación", sostuvo. Recordó que en noviembre del año pasado "ya habíamos recuperado 500.000 chicos que habían quedado fuera del sistema por la pandemia", y señaló que este año "no puede haber ningún pibe fuera de la escuela”. 

Paros docentes

Mientras tanto, en cuatro provincias de las 22 que comenzaban las clases hubo paros.  En Río Negro los medios locales informaron que muchas de las escuelas públicas de los niveles inicial, primaria y medio, permanecieron con sus puertas cerradas. Es la primera vez que la gobernadora, Arabela Carreras, tiene un comienzo del ciclo lectivo con medidas de fuerza. Carreras adelantó que va a descontar los días de paro, aunque al mismo tiempo aseguró que la provincia va a tratar de superar el conflicto. “Hemos ofrecido cinco puntos más que el promedio ofrecido por Nación. Con la capacidad de diálogo que caracteriza (al gobierno provincial) seguramente nos pondremos de acuerdo para no seguir privando a los niños y adolescentes del derecho a la educación”, declaró. 

En Jujuy los docentes de ADEP iniciaron el paro de 48 horas con una movilización en la capital de la provincia, en la que participaron también trabajadores de la Salud. "La calidad educativa no se logra con limosnas", decían los carteles que llevaron los manifestantes, que le reclaman al gobernador Gerardo Morales que mejore su oferta de un aumento salarial del 19% en tres tramos, muy por debajo del ritmo de la inflación. 

En Chubut paró la Asociación de Trabajadores de la Educación (ATECH), con el apoyo de Sadop.  En Santa Fe los docentes de Amsafé, no concurrieron a las aulas en rechazo a la propuesta del gobernador Omar Perotti, que les ofertó un porcentaje menor al acordado en la paritaria nacional. En Santa Cruz tampoco hubo acuerdo en la paritaria y la gobernación de Alicia Kirchner pidió el dictado de una conciliación obligatoria.