La causa por el homicidio de Lucas González a manos de agentes de la Policía porteña cambiará de juez de instrucción esta semana. Martín del Viso, que subrogaba el Juzgado en lo Criminal y Correccional Número 7, le dejará su lugar a la jueza Paula Verónica González, también en calidad de subrogante. Del Viso había sido denunciado por la familia de Lucas por prevaricato y mal desempeño de sus funciones cuando a principios de febrero comenzó a rechazar pedidos de detención elevados por el fiscal Leonel Gómez Barbella. La semana pasada, el Ministerio Público Fiscal cerró la etapa de instrucción para los 14 policías que se encuentran presos y procesados, pero aún se investigan otras posibles responsabilidades en el encubrimiento.

A pesar de la denuncia y de los cuestionamientos de la familia de Lucas, el cambio de juez se dará finalmente por trámite de subrogancia. Del Viso cumplió los seis meses provisorios a cargo del N°7 y deberá dejar la causa. La Cámara del Crimen porteña ya sorteó el lugar vacante y a partir del jueves de esta semana quedará a cargo de la jueza González, quien llega a la causa cuando comienza la etapa de definiciones.

El viernes pasado, el fiscal pidió que se diera por concluida la etapa de instrucción para los 14 agentes detenidos con procesamiento firme y una de las últimas medidas de Del Viso fue hacer lugar a esa solicitud, paso previo al pedido de elevación a juicio. Sin embargo, como ya informó Página/12, la Fiscalía evalúa dejar parte de la instrucción abierta para continuar investigando a otros posibles partícipes del encubrimiento del crimen, por lo que las posturas que adopte la nueva jueza serán claves en el desarrollo de lo que viene.

A principios de febrero el juez comenzó a mostrar un claro cambio de actitud ante los planteos formulados por Gómez Barbella. Los episodios más resonantes fueron los que referían a las oficiales Lorena Miño y Micaela Fariña, cuyos rastros odoríferos fueron hallados por perros de la Policía Federal en el arma plantada luego del crimen para instalar la falsa versión del enfrentamiento. Aunque las dos estuvieron detenidas en primera instancia, luego fueron liberadas por "falta de mérito". Con la prueba odorífera en su poder, el fiscal volvió a pedir sus detenciones, pero Del Vizo las rechazó.

Por esta razón la familia de Lucas denunció al juez por prevaricato y mal desempeño de sus funciones. En la presentación de la familia de Lucas ante la Comisión de Disciplina y Acusación del Consejo de la Magistratura de la Nación, el abogado Gregorio Dalbón sostuvo que Del Viso había tomado "resoluciones arbitrarias, infundadas, basadas en hechos falsos". Las puertas de la investigación se empezaron a cerrar por parte de Del Viso cuando denegó, entre otros pedidos, la solicitud de Gómez Barbella para detener al comisario mayor Fabián Lencina, responsable del Área II --comunas 4, 8 y 9--, así como a las abogadas Verónica Andraca y su jefa Silvia Ozón, del Departamento de Asuntos Legales de la Policía, dependiente del Ministerio de Seguridad.

A Lencina lo mencionaron en sus indagatorias tanto Ozan como Santana. Este último lo ubicó, en la mañana del 17 de noviembre, en la celebración del quinto aniversario de la Policía porteña, en el que se hallaba toda la cúpula de la fuerza. Santana dijo que fue Lencina quien lo mandó a Alvarado y Perdriel, y que desde allí le reportó toda la tarde --aunque en carácter "meramente administrativo"--, incluso después de que empezara a intervenir la Policía Federal. Los peritajes telefónicos dieron cuenta de esas conversaciones. Las abogadas, en tanto, están señaladas por Gómez Barbella por su rol en la elaboración de la trama de encubrimiento, a través de su trabajo de "asesoría".